TERAPIAS ALTERNATIVAS
En este artículo te explicamos qué es el Sungazing, quién lo practica y por qué es tan peligroso. También hablamos de la inedia, otra práctica que ha causado la muerte de muchas personas.
¿Eres de esas personas que siente un gran placer al ver un amanecer o una puesta de sol? Si es así, estás llevando a cabo Sungazing, una práctica abrazada por el mundo de las prácticas espirituales y terapias alternativas.
El Sungazing (o sun gazing) es el acto de mirar directamente al sol durante el amanecer y el anochecer para experimentar un aumento del nivel de energía y una disminución del apetito. Aunque estos beneficios no están demostrados, hay quienes afirman que el astro les transmite una energía espiritual única que te permite cuidar el cuerpo y la mente.
Esta práctica también es utilizada por los seguidores de la inedia o respiracionismo, quienes pretenden no comer y vivir gracias a la energía de la luz solar. Y, aunque parezca una práctica de la antigüedad, en la actualidad aún hay personas que mueren de hambre creyendo que podrían vivir del sol.
Vivir de la luz
Una de las noticias más sonadas de 2012, fue la de una mujer suiza de 50 años que murió por no comer ni beber durante una semana. Al parecer, tomó la decisión de dejar de ingerir alimentos tras ver el documental 'Vivir de la luz', el cual asegura que se puede vivir sin alimentarse, subsistiendo solo a base de la espiritualidad.
En la cinta aparece el monje hindú Prahla Jani afirmando que lleva 70 años sin comer y sin ingerir ni una sola gota de agua y, tras la grabación, logró vivir 10 años más siguiendo esta práctica; murió en 2020, a los 91 años, y la ciencia nunca ha conseguido entender cómo consiguió sobrevivir sin alimentarse hasta tan avanzada edad.
De hecho, el gurú indio se sometió a un estudio en el cual lo observaron durante dos semanas y, efectivamente, ni comió, ni bebió, ni defecó.
El método Base
El Sungazing es uno de los ejercicios que incluye el método Base para mejorar la vista. Fue una terapia alternativa que el médico oftalmólogo William Horatio Bates hizo popular a principios del siglo XX.
Según Bates, los problemas de visión se debían a la "tensión" a la que están sometidos los ojos, por lo que se deberían curar si se relajan. Para conseguir el objetivo de "destensar" los ojos, este método proponía visualizar imágenes, movimientos oculares y la observación directa del sol.
Otros peligros del Sungazing
El Sungazing usado como método de alimentación exclusivo es peligroso por razones obvias, pues está demostrado que el ser humano no puede vivir más de una semana en estas condiciones.
Sin embargo, también hay personas que observan de forma habitual el sol para llevar a cabo una serie de rituales espirituales. En este caso, también es una práctica muy peligrosa, pues observar el sol puede causar daños permanentes en el ojo: desde problemas de visión hasta ceguera.
Con la observación directa o indirecta del sol se puede desarrollar retinopatía solar, que es "un daño fotoquímico de la retina", según explica la Sociedad Oftalmológica de Madrid.
Además, no hay que olvidar que la exposición solar también es dañina para nuestra piel: la envejece, le provoca la aparición de manchas y, en el peor de los casos, de cáncer.