¿Qué significa el color de nuestra orina?

Hay a quien le puede dar apuro contarle a su médico que el color de su orina es extraño, sin embargo, es muy importante que esporádicamente se controle el aspecto de las micciones, su color y la frecuencia en la que vamos al baño. Y es que, por sorprendente que parezca, el color de la orina puede estar avisándote de que algo no va del todo bien en tu organismo.

Aunque el color de la orina puede verse alterado por muchos factores, a priori, no tiene por qué despertar nuestras alarmas. No obstante, desde NovaMás hemos hablado con la doctora Laia Sans, médico adjunta del Servicio de Nefrología del Hospital de Mar de Barcelona, para descubrir qué puede revelarnos el color de la orina sobre nuestro estado de salud.

¿Cómo interpretar el color de la orina?

A pesar de que la orina suele ser de color amarillo, es común que su opacidad varíe en función de su concentración. "Será más clara si está muy diluida o más oscura si está más concentrada", explica la Dra. Sans. No obstante, un cambio diferencial en el color de la orina puede ser indicador de alguna enfermedad o de que algo no está funcionando bien en nuestro cuerpo.

• Amarilla oscura o marrón: la orina muy oscura o incluso marrón suele ir relacionada con los problemas hepáticos como la ictericia, las enfermedades renales o con casos de deshidratación muy intensa.
• Roja: el color rojo de la orina nos puede indicar la presencia de sangre por varias causas. "Desde infecciones urinarias, litiasis y tumores hasta enfermedades del riñón", enumera la doctora.
• Rosa: por muy fantástico que suene, la orina puede teñirse de color rosa cuando hay una presencia masiva de cristales de ácido úrico. Estos cristales son los mismos que pueden causar la gota, una forma de artritis que causa inflamación dolorosa en y alrededor de las articulaciones.
• De aspecto turbio o espumoso: la encontramos en situaciones de infección urinaria, problemas renales, e incluso podría estar indicando un exceso de proteínas. Si la espuma no es constante o se genera por el efecto hidráulico, no hay motivo para asustarse.

Por otro lado, tal y como asegura la experta, hay que tener presente que, "tanto algunos alimentos como algunos fármacos pueden teñir la orina". Para asegurarte de que el color de tu orina es el ideal, puedes seguir el consejo que dan en diversas webs especializadas donde recomiendan compararlo con el ligero tono amarillento que tiene el vino blanco.

La importancia de lo que bebemos

Según explica Sans, "la recomendación general en un adulto es la de ingesta de agua de 2 o 1 litro y medio de agua, porque en condiciones normales, esta es la ingesta que mantiene el organismo adecuadamente hidratado". Esta ingesta de agua debería incrementarse en aquellas situaciones en las que podamos deshidratarnos: épocas de calor extremo, ejercicio físico elevado o incluso en enfermedades como la gastroenteritis en las que perdemos líquido vía intestinal.

Es cierto que el cuerpo dispara el mecanismo de la sed cuando el organismo está deshidratado o que existe una respuesta renal para evitar perpetuar aquella deshidratación. A pesar de ello, "la ingesta exagerada de agua más allá de la capacidad que el riñón tiene para regular su eliminación, incluso en población sana, puede conducir también a alteraciones analíticas", comenta la doctora.

¿Qué hacer si el color de tu orina es raro?

En términos generales, lo primero que debemos hacer ante cualquier cambio sospechoso en las características de la orina es consultar a nuestro médico, y si por nuestra patología hubiera que hacer analíticas rutinarias, el médico nos marcaría la periodicidad. "Son diversos los parámetros que se pueden analizar a la orina, y dependiendo de la patología que tenga cada individuo, se establece una periodicidad de analíticas", apunta la Dra. Sans.

Otra opción que se vende en farmacias, más rápida, pero menos eficaz, es el uso de los packs de análisis de orina. Con este test podrás evaluar en tu propia casa la densidad, el color y el pH entre otros factores, para descartar si existe alguna patología o desnivel en tu organismo. Aun así, es más recomendable que acudas tu médico lo antes posible si detectas uno de los colores poco habituales, sobre todo si este persiste a lo largo del tiempo.