PRIMERA INFANCIA
Comía y de todo y sin problemas y de repente ha empezado a rechazar cosas que antes le gustaban. ¿Debo preocuparme? ¿Qué puedo hacer?
La alimentación selectiva (también conocida como alimentación quisquillosa o exigente) es un comportamiento común en la primera infancia. Sin embargo, a menudo desconocido por las familias, lo que puede causar una preocupación y un estrés considerable y tener un impacto negativo en las relaciones familiares.
No hay acuerdo sobre una definición formal de alimentación selectiva, aunque generalmente se acepta que incluye el rechazo o la restricción tanto de alimentos ya conocidos como de alimentos nuevos (neofobias).
Existe una amplia gama de prevalencia encontrada en diferentes estudios al no tener una definición precisa ni herramienta estandarizada para su evaluación, que muestran que estos comportamientos se podrían producir en la niñez hasta en el 50% de las persona y el pico de edad de la manifestación de la alimentación selectiva ocurre alrededor de los 3 años.
¿Por qué sucede esto?
Aunque se ha planteado la hipótesis de que el comportamiento selectivo con la alimentación está relacionado con una predisposición genética y factores ambientales, falta mucho por saber sobre las causas que originan estos comportamientos en la primera infancia.
También es más probable que cuando se manifiesta este comportamiento las familias se preocupen y en un intento de influir en sus preferencias alimentarias y en su ingesta dietética empiecen a realizar prácticas que pueden tener un impacto negativo y hacer que la magnitud de estos comportamientos se acentúe y se cronifiquen en el tiempo, perdurando incluso en la edad adulta.
Algunos factores que sabemos que están relacionados con una mayor predisposición a manifestar comportamientos selectivos con la comida y a aumentar tanto su magnitud como su duración en el tiempo son:
- Desconfiar de sus señales de hambre y saciedad
- Restringirles manifiestamente ciertos alimentos
- Presionar para que coman
- Recompensar por comer o por buen comportamiento
¿Cómo podemos prevenir o atenuar estos comportamientos?
Se pueden desarrollar intervenciones conductuales para atenuar los comportamientos selectivos con la comida como por ejemplo:
En la mayoría de los casos, estos comportamientos selectivos se resuelven espontáneamente cuando no se media en el proceso y las evidencias de su influencia desarrollo son en general tranquilizadoras. Por lo que es importante entender el proceso para que nuestros miedos no acaben generando un verdadero problema.
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