DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER
En España ya hay varios centros que usan esta tecnología con pacientes que sufren cáncer de mama.
La alopecia es una de las muchas cosas malas por las que pasan los pacientes oncológicos que se someten a un tratamiento quimioterápico. Perder el cabello puede llegar a tener efectos emocionales y psicológicos graves en la persona enferma, como fobia social, ansiedad o depresión.
Tener bajos los ánimos puede ralentizar el proceso de recuperación y por eso es importante buscar soluciones para el problema de la caída del cabello que tanto afecta anímicamente. Hasta ahora conocíamos poco más que las pelucas y los pañuelos para remediarlo, pero en España varios hospitales ya han comenzado a usar una herramienta preventiva.
Se trata de unos novedosos gorros hipotérmicos que evitan la alopecia en pacientes que reciben quimioterapia. “Se trata de unos gorros de silicona que se mantienen a muy baja temperatura con el objetivo de evitar que el medicamento quimioterápico llegue a la raíz del cabello y provoque su caída de forma permanente”, explican desde el Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar de Barcelona, uno de los primeros centros del Estado en ofrecer esta medida.
Desde el hospital, aclaran que estos gorros evitan que “el medicamento quimioterápico llegue a la raíz del cabello y lo afecte de forma permanente”, pero no sirven para acabar con la caída temporal, un efecto secundario para el que aún no hay remedio.
¿Cómo se usan?
Estos gorros, hechos de silicona, se mojan en agua, se dejan secar al aire y se introducen en un congelador a -20 °C durante 4 horas, antes del inicio de la sesión de quimioterapia. La paciente debe colocárselo 45 minutos antes de recibir el tratamiento, mantenerlo mientras lo recibe y también durante los 45 minutos posteriores.
Como indican desde el Hospital del Mar, su utilización puede tener efectos secundarios poco importantes como “dolores de cabeza, náuseas o dolor en el cuero cabelludo”.
¿Cómo funcionan?
Como hemos explicado al inicio del artículo, el frío evita que el tratamiento quimioterápico llegue a la raíz del cabello. Lo hace reduciendo el flujo de sangre que llega a la cabeza, de modo que el medicamento tiene menos afectación en cuero cabelludo.
¿En qué casos se da la alopecia permanente?
El medicamento que suele provocar que el cabello no vuelva a crecer es el docetaxel, que se usa en los casos de cáncer de mama. Según un estudio que llevaron a cabo de forma conjunta el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y el Hospital Clínico Universitario de Valencia, este problema afecta entre el 5 y el 12% de las mujeres que se someten a un tratamiento con este medicamento.
La caída del cabello, en estos casos y en los temporales, se empieza a notar, como muy tarde, sobre la cuarta semana de quimioterapia. Si el cabello va a volver a crecer, lo hará una vez se termine con el tratamiento y tardará alrededor de 4 meses. Como indican en el hospital catalán en la misma nota de prensa, en algunos casos puede presentar “una textura, color o volumen diferentes”.
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