UNA CUESTIÓN DE TAMAÑO
¿Es por el número, la forma o quizás el tamaño? Descubre qué factores marcan la diferencia entre una sonrisa u otra.
De la sonrisa y de los ojos se dice muchas veces que son el espejo del alma porque reflejan todo y cuanto una persona siente en tiempo real. Además, la sonrisa es uno de los rasgos que más retenemoscuando estamos ante un rostro porque es lo primero que llama nuestra atención y, además, es tan distintiva que podríamos reconocer a una persona solo viendo sus dientes.
Sin embargo, muchas veces la curva más preciada nos ha generado varias preguntas, pues cada boca es diferente, pero hay quien ve ciertas similitudes entre personas del mismo sexo. Resolvemos todas tus dudas.
¿Diferencias en el número o la forma?
Nada que ver. Lo cierto es que no existe ningún tipo de característica distintiva de un sexo u otro en cuanto a número de dientes o forma de los mismos. Generalmente, si encontramos alguna diferencia se debe a una aparición tardía del diente o a una deformación.
Por otro lado, cualquier tipo de diferencia en forma puede deberse a un traumatismo dental. Esto ocurre cuando la persona se expone a actividades donde los golpes o las caídas son frecuentes. De esta forma, aumentan las probabilidades de que los dientes acaben fracturados, astillados, flojos o perdidos, causando así una diferencia en su forma o número.
Cuestión de tamaño
Sí, existen diferencias entre ambos sexos y, fundamentalmente, se debe al tamaño de los dientes. Los hombres suelen tenerlos más grandes que las mujeres, pero, ¿a qué se debe?
La estatura y el peso de una persona son unos de los factores que más influyen en el tamaño de nuestros dientes pues, al final, son estructuras de tejido que acaban adaptándose al cuerpo de su anfitrión. Así, cuando una persona es alta, el tamaño de sus dientes suele ser mayor que el de una persona baja.
Por tanto, en el caso de los hombres la estatura y el peso corporal suele ser mayor que el de las mujeres y eso implica que también los dientes del sexo masculino sean más grandes que los del sexo femenino. Sin embargo, como en todo en la vida hay excepciones y tenemos que tener en cuenta que esta regla no se tiene por qué aplicar a todas las personas por igual.
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