ADIÓS AL CALOR
Como es lógico, muchas veces pensamos que la mejor opción para evitar las altas temperaturas es beber o darnos duchas de agua fría. Pero esta solución no es efectiva, es más, lo único que hará es que tengamos rápidamente esa sensación de calor infernal. Te contamos cuál es el mejor remedio para refrescarte.
Llega el verano y, con ello, las altas temperaturas y los baños para refrescarnos. O eso es en lo primero que pensamos al tener calor, pero ¿realmente una ducha fría hace que nuestro cuerpo baje de temperatura? En este artículo te detallamos si esto es cierto...
A la pregunta sobre qué remedio es mejor para paliar las altas temperaturas del verano hay quienes dicen que los refrescos bien fríos no fallan. Otros aseguran que varias jarras de agua con hielo son importantísimas y varios que las duchas frías son el mejor compañero para el verano.
A más calor… agua más fría, igual a más frescor. En principio tiene lógica, ¿verdad? Ahora bien, ¿no te has preguntado nunca por qué apenas cinco minutos después de esa ducha casi congelada vuelves a estar sudando? Hay un motivo muy sencillo y es pura ciencia. Vamos a explicarlo de manera muy sencilla.
El agua fría en momentos de mucho calor baja radicalmente la temperatura de nuestro cuerpo, activándose los mecanismos de producción de calor para devolver los vasos sanguíneos a su normalidad. ¿En qué se traduce esto? Fácil: en apenas diez minutos estarás sudando de nuevo y volverán los tan característicos sofocones.
Entonces, ¿cuál es la mejor alternativa? El agua tibia. Ya sea bebiendo o con una ducha de agua tibia nuestro cuerpo no entenderá estos cambios de temperatura como una “amenaza”. Con este remedio, seguiremos notando ese característico fresquito, pero el cuerpo seguirá produciendo calor de manera completamente normal.