MÁS ALLÁ DEL FORMATO
La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados a diario, por lo que su mantenimiento es importante si queremos estirar su vida útil.
Saber lavar la ropa sin llegar a echarla a perder es una habilidad básica para el día a día. Antes de cargar la lavadora debemos hacer algunas preparaciones, como por ejemplo separar las prendas por color y por tejidos, asícomo saber elegir la temperatura adecuada y saber cuánto detergente es recomendable añadir en el dispensador. Todo esto requiere un poco de práctica pero, con el paso del tiempo, es algo que acaba saliendo de nosotros mismos de manera automática.
Entre todos los electrodomésticos que existen, la lavadora es probablemente uno de los elementos esenciales de cualquier hogar. En la actualidad sería imposible realizar las tareas domésticas con normalidad sin ella, ya que es la herramienta que usamos prácticamente a diario para hacer la colada. Es por esta razón que su mantenimiento es tan importante; los cuidados que le dediquemos son la clave para que su vida útil sea lo más longeva posible.
Además de tener en cuenta las cosas que sí podemos introducir dentro del tambor, existen otras características que podrían ser motivo de preocupación cuando usamos la lavadora. Con el aumento del precio de la luz ahora debemos cambiar algunas rutinas de lavadopara que la labor no nos cueste tanto al bolsillo; es necesario saber cómo limpiar correctamente la lavadora para estirar su duración y usar un buen detergente para no estropear la prenda.
Pero, ¿cuál es el mejor producto para lavar la ropa? Por supuesto, en los supermercados encontramos un enorme abanico de opciones con diferentes aromas. Sin embargo, mientras que las cápsulas para la lavadora ofrecen la cantidad necesaria de jabón para este tipo de limpieza, ¿qué diferencias hay entre el detergente líquido y en polvo más allá de su formato?
¿Cuál es la diferencia entre el detergente líquido y en polvo?
Gracias al perfeccionamiento de las fórmulas y los distintos avances en los laboratorios, este tipo de productos son cada vez más eficaces con su objetivo, independientemente de lo que decidamos usar para hacer nuestra colada. Sin embargo, hay algunas pequeñas diferencias que debemos conocer, sobre todo a la hora de utilizarlos.
La elección entre usar un detergente líquido o uno en polvo debe ser, única y exclusivamente, dependiendo del propósito y el tipo de lavado. La mayor diferencia entre un producto y otro, además del envase y la forma, está en qué clase de manchas vamos a tratar.
Por un lado, el detergente en polvo generalmente se formula con un pH más alto, y gracias a este agente blanqueador concentrado, es el producto más apropiado para utilizar cuando queremos eliminar manchas difíciles como barro o derivados. El detergente líquido, no obstante, es más eficiente cuando la suciedad a tratar es de aceite o grasa. Además, al estar en estado líquido, se disuelve con mayor facilidad en la lavadora, sin importar la temperatura del agua.
Entonces, ¿cuál es mejor?
No existe un producto mejor que otro, ya que sólo tenemos que tener en cuenta el tipo de mancha para elegir entre un detergente en polvo o líquido. Ambas propuestas son ideales para lavar nuestras prendas, incluso las más delicadas. En conclusión, la suciedad de nuestras prendas es lo que debe hacer que nos inclinemos a un detergente u otro.
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