CONTAGIOS

Cómo saber si tengo gripe A o Covid-19 según los síntomas

¿Es necesario hacerse test de farmacias para saber de qué virus nos hemos contagiado? ¿Hay algo que diferencie la gripe del coronavirus? Descubre todo lo que necesitas saber sobre los dos virus más famosos del invierno.

Como cada invierno, la gripe viene a pasar con nosotros una semanita (con suerte). Además este año, y así desde hace cuatro ya, añadimos la Covid-19 a la lista de invitados indeseados.

Son parecidos, pero no iguales, si se van a quedar unos días, conozcámoslos un poco mejor.

¿Es necesario hacerse un test para saber si tengo Covid-19 o gripe?

Empecemos con dos preguntas para dejar las cosas claras: ¿Podemos diferenciar cada enfermedad? Sí, podemos identificar el virus con una prueba de antígenos doble disponible en todas las farmacias. ¿Es imprescindible? No.

Es interesante saber a qué virus nos estamos enfrentando, más que nada por ponerle un nombre a ese ser tan pequeño que nos hace sentir como si nos hubiera pasado un camión por encima. Ambos virus son conocidos, sabemos cuáles pueden ser sus complicaciones y los dos tendrán más o menos el mismo tratamiento e idénticas medidas de prevención. Y atentos a esta última palabra: prevención. La usamos mucho durante la pandemia y se nos va olvidando.

Semejanzas entre covid y gripe

La gripe y la Covid-19 son enfermedades respiratorias causadas por virus, aunque cada uno un virus diferente.

Ambas son contagiosas transmitiéndose de forma similar por contacto cercano, en ambientes cerrados sin ventilación debido a aerosoles que se liberan al hablar o toser o a través de superficies durante un tiempo corto de tiempo.

Las dos tienen síntomas en común como:

  • Fiebre alta
  • Dolor muscular
  • Tos
  • Congestión nasal
  • Cansancio
  • Dificultad para respirar
  • Además, los niños pueden sufrir náuseas, diarrea o vómitos

Complicaciones asociadas a la gripe y al covid

Las complicaciones también son similares: neumonía, insuficiencia cardíaca... en personas vulnerables y casos mucho más graves. Estas complicaciones pueden agravarse, como lamentablemente hemos visto en la pandemia o, año a año, con el resto de enfermedades respiratorias.

Si eliminamos de la ecuación la fiebre muy alta y el dolor muscular, podríamos encontrarnos frente a un resfriado, también provocado por alguno de los más de 200 virus que nos rondan.

Diferencias entre covid y gripe

Con este punto hay que tener precaución, no siempre se dan todos los síntomas, así que podemos no tener estos síntomas diferenciadores y ser positivo. El síntoma más revelador es que en la covid suele aparecer una pérdida de gusto y olfato que en la gripe no se da.

También es cierto que los síntomas de gripe aparecen antes (entre 1 y 4 días después de la exposición) y los de la covid un poco más tarde (entre 2 y 14 días), aunque no siempre sabemos cuál ha sido el momento exacto del contagio.

Tratamiento de la gripe y del covid

De forma general, el tratamiento es sintomático, es decir, tomar medicamentos que alivian los síntomas mientras nuestro cuerpo acaba con la infección.

Podemos utilizar paracetamol, ibuprofeno, soluciones nasales… todo ello está disponible en la farmacia y tenemos allí a un profesional del medicamento sin cita previa que podrá ayudarnos. Además, será recomendable mantenernos bien hidratados. Nunca, pero nunca, serán recomendables antibióticos para un proceso vírico.

En caso de complicación como insuficiencia respiratoria, agravamiento de los síntomas, los servicios sanitarios están dando lo mejor de sí mismos para atender a la demanda.

Prevención: Cómo evitar contagiarse de covid o gripe

Este punto es clave en estas infecciones respiratorias contagiosas provocadas por virus. Actualmente disponemos de vacunas tanto para la gripe como para la Covid-19, si bien es posible que no evitemos al 100% la enfermedad, sí hará que la pasemos de forma más leve.

Además, en caso de presentar síntomas o haber estado en contacto directo con quien los presenta, el uso de mascarilla hará que evitemos contagiar a otras personas. Y, siempre que sea posible, quedémonos en casa.

Esto debe venir combinado con una correcta ventilación para que las renovaciones de aire sean adecuadas y así reducir la posibilidad de contagio.

El lavado de manos, al que tanta importancia le dimos en la pandemia, se ha quedado un poco atrás, pero es fundamental. Esto vale no sólo para estas enfermedades sino para todos los microorganismos dispuestos a pasar de unos a otros sin piedad.

Recuerda: el objetivo de los virus es persistir pasando de unos a otros, el nuestro es contenerlos. Por suerte, sabemos cómo.