Coronavirus
Lleváis unos meses y el coronavirus os ha obligado a convivir de otra forma. No renuncies a tu individualidad y todo irá mucho mejor.
Vivir en pareja no siempre es fácil. Estar 24 h juntos es todo un reto para muchas parejas. No separarnos ni un día a la semana puede ser una gran prueba para nuestra relación. ¿Qué crees que pasaría si lo mezclamos todo?
No hay mucho que imaginar. Ya lo estamos viviendo. A veces nos parece que todo esto es una ficción, que estamos encerradas y nos están observando como en una película, pero cuando oímos que nuestra pareja nos grita desde el baño que se ha acabado el papel higiénico nos damos cuenta de que no, que esto es real, como la vida misma.
Esas llamadas de habitación en habitación son un golpe de realidad. En ese momento abrimos los ojos y las palabras de nuestra madre aconsejándonos sobre la convivencia resuenan en nuestras cabezas. Cuando comenzó todo esto ante muchas parejas se abrió el camino en dos y había que elegir una vía. Había que decidir y muchas parejas primerizas se tuvieros que preguntar: ¿nos quedamos cada uno en nuestra casa o nos juntamos en una misma y que pase lo que tenga que pasar?.
Ávidos por dar un paso más en sus relaciones algunas parejas decidieron coger la maleta y confinarse en un mismo hogar. Y así, de repente, casi sin pensarlo, muchas parejas se han visto avocadas a la convivencia por necesidad, por estar juntos durante el confinamiento por coronavirus expectantes ante si su incipiente relación es tan fuerte como para sostener esta situación.
Así es la primera experiencia de convivencia en confinamiento
Si las relaciones de pareja a veces son complicadas y la convivencia es una prueba diaria, nos podemos imaginar cómo es tener la primera expericia de compartir casa sin poder salir. Por eso, hablamos con Susana Ivorra, psicóloga y sexóloga experta en relaciones de pareja para daros las claves para convivientes primerizos. O dicho de otra manera, cómo sobrellevar el confinamiento sin que nos cueste la relación que acabamos de empezar.
Ivorra tiene una gran experiencia acompañando a parejas en la tarea de crear una relación sana, sólida y equilibrada. En tiempo de amor frente coronavirus la tarea se ha vuelto un poco más complicada. Para ella hay dos claves fundamentales en los inicios de la convivencia. “La más obvia quizá sea la comunicación, aunque no todas las personas coincidimos en nuestra manera de entender la comunicación, y el reparto de tareas”, que lo remarca como fundamental. “Creemos que como no somos simples compañeros de piso no hace falta”. Nos recuerda esa frase en la que muchas veces hemos caído: "Cada uno según vaya viendo que vaya haciendo". “Es probablemente el peor sistema de convivencia salvo para personas que de.por sí ya son muy ordenadas o que tienen un umbral alto de lo que consideran limpieza. Este tema es una de las mayores fuentes de conflicto y la más sencilla de resolver: reparto justo de las tareas en función de la disponibilidad de cada cual” puntualiza.
En realidad la relación debe tener las mismas bases que cuando sentíamos la libertad golpeándonos en la piel, porque es lo que hace que esa unión tenga futuro. Pero si algo es imprescindible y hay que hacer un especial esfuerzo es en esa comunicación de la que hablábamos. Lo que Ivorra llama “Comunicación efectiva”. En ese gran saco “Entra todo lo que ahora mismo es importante: hablar de nuestras necesidades y de cómo satisfacerlas, hacer peticiones claras de lo que queremos o necesitamos, hablar de los espacios y sobre nuestras emociones”. No debemos olvidar que las circunstancias que nos rodean no son las mismas que cuando sólo quedábamos cuando nos apetecía. Por eso, puede que surjan otros sentimientos o pensamientos, así como dudas que debemos exponer ante nuestra pareja sin miedo.
Medidas para que el coronavirus no mate tu relación
Una de las grandes preguntas que nos hacemos estos días es, ¿cómo va a afectar a nuestra relación la convivencia 24/7? y la respuesta es que “Puede afectar en el sentido de que parece que al estar confinados juntos, las necesidades que antes te cubría tu espacio individual, tus amistades, tu trabajo, etc, ahora todo te lo debe cubrir tu pareja. En realidad no es necesario que así sea. Podemos seguir compartiendo espacios (virtualmente) con otras.personas importantes para nosotros sin volcarlo todo en nuestra pareja” responde la experta.
Si tu preocupación es el gran cambio de vivir como una soltera freerider a encerrarte con tu pareja, piensa que esto también tiene sus ventajas. La ilusión del principio te inundará las primeras semanas, os dará oportunidad de conoceros más y como dice Ivorra: “Tienes mucho por descubrir, por pactar y eso puede hacerlo muy llevadero”.
Si quieres que esa ilusión se alargue más en el tiempo la clave está en “Reducir las expectativas”. Así, sin rodeos nos confiesa la psicóloga que “Este confinamiento no es una muestra de lo que es la convivencia real. Es simplemente una situación excepcional con grandes estresores que no tienen por qué darse todos juntos en el futuro. Sobrevivir a esta situación en armonía debería ser lo máximo a lo que aspirar. Que es incluso mejor, pues fantástico. Pero no esperar de esto que sea una fantasía perfecta”.
Las normas es otra de las grandes cuestiones dentro de los primeros meses de convivencia. Aquí las personalidades, manías y hábitos individuales tienen una gran importancia. ¡Cuántas veces habremos discutido porque algo no estaba en su sitio! Y ese mismo concepto de sitio puede ser muy diferente para uno y otro. Las reglas son necesarias, eso está claro, “de hecho facilitan que nadie sea la agenda de la otra persona, sino que todo esté previamente consensuado” nos recuerda Ivorra. Pero ¿cómo hacemos para no parecer que somos la o el sargento mayor de la casa? A lo que la psicóloga responde que hay que prestar atención y tener en cuenta los tiempos. “Tus tiempos no son necesariamente los de tu pareja, en esas normas de convivencia está bien establecer horquillas de tiempo en las que realizar las tareas. No se trata de organizarlo absolutamente todo pero sí de darle cierta estructura a nuestra convivencia. Puede parecer poco romántico pero como ahorra tantas discusiones en realidad hace más fluida la convivencia”.
En resumen, la comunicación sincera, el buen tiempo repartido y la empatía sobre el espacio que cada una y uno necesitamos son las claves para inicar una convivencia en un tiempo nada habitual.
En el caso de que tu camino fuera otro o las circunstancias no os permitieron estar en un mismo lugar, no te preocupes, dale la vuelta y opta por “Hablar de las cosas que haríais si estuviérais conviviendo juntos y llevar a cabo algunas de esas cosas pero en la distancia, como ver una peli, cocinar lo mismo a la vez y comer virtualmente juntos. Y al mismo tiempo ,mantener expectativas realistas sobre lo que será después la convivencia cuando podáis vivir juntos.