CONSEJOS ÚTILES
Si eres fan de las botas altas y en tu armario tienes un par que no te pones porque al caminar se te caen y acabas con la bota arrugada en los tobillos, en este artículo encontrarás un par de consejos para solucionar ese problema. No te los pierdas y ¡luce tus botas!
Uno de los calzados más utilizados en invierno son las botas. Quizá porque nos apetece variar y limitamos los mocasines o los zapatos oxford al otoño, quizá porque aprovechamos la caña alta para ir más abrigadas, o quizá porque la variedad de botas que hay en el mercado nos ofrecen la posibilidad de lucir looks invernales distintos.
Sea como sea, las botas son un 'must' que toda mujer tiene en el armario para combinar con leggins, tejanos pitillo, vestidos o minifaldas. Hay tantos tipos de botas que les podemos sacar mucho provecho, sobre todo si son cómodas y calientes.
La cuestión está cuando tienes unas botas altas y preciosas en casa y no te las quieres poner porque son de piel blanda, de un tejido fino o elásticas y se te caen. Nadie quiere lucir unas botas altas arrugadas hasta los tobillos. ¿Dónde está el problema, en las botas o en las piernas? ¿Si tengo las piernas delgadas tengo que renunciar a llevar botas altas?
En NovaMás compartimos un par de trucos para todas aquellas mujeres que no pueden dar muchos pasos sin que las botas se les vayan cayendo poco a poco pierna abajo. Toma nota, no arrincones más esas botas que están acumulando polvo y ¡luce con estilo tus botas altas!
Calentadores para llenar el espacio y crear fricción con la bota
Si tienes las piernas delgadas y el gemelo no es lo suficientemente ancho para llenar toda la amplitud de la caña, es normal que el tejido de la bota -que no tiene contacto directo con nada- se vaya escurriendo poco a poco hasta el tobillo.
La solución es llenar el espacio que queda entre la bota y tu pierna para que se genere fricción entre los dos materiales y la bota permanezca en el sitio sin moverse. ¿Cómo lo podemos conseguir? Depende del espacio vacío que haya.
No es necesario que la bota te quede completamente pegada a la piel, si el espacio no es excesivo, con unas medias bien tupidas o leotardos ya lo tendrás solucionado, porque con el movimiento de caminar los materiales entrarán en contacto y crearán fricción.
Si aún con medias el problema persiste, puedes plantearte la opción de llevar calentadores, normalmente son de un tejido grueso que, además de abrigarte, rellenarán el espacio vacío y conseguirás el objetivo: la fricción con la bota para que no se mueva.
Ligas adhesivas para botas altas
Si las medias, los calcetines o los calentadores te incomodan o te dan mucho calor, las ligas adhesivas son tu solución. Se trata de una correa finita que tiene un pasador ajustable -para que las pongas a la medida de tu pierna- y en la parte interior tienen silicona -para que se adhieran-.
Vienen con cintas de velcro adhesivas para que las enganches en la cara interior de la parte más alta de la bota, de manera que cuando te las subas encaje el velcro con la liga y queden bien fijadas.
Puedes encontrar varios modelos de liga de este tipo, un ejemplo es este que en amazon sale por 11,99 €.