MUY EMOCIONANTE
La presentadora cuenta cómo fue el momento en el que sus hijos conocieron a la cantante y especialmente la ilusión que le hizo a uno de sus pequeños.
Rosalía estrenaba hace unos días su nuevo disco, 'Motomami', motivo por el que Raquel Sánchez Silva, concursante de la segunda temporada de 'El Desafío' en Antena 3, recordaba uno de los encuentros que tuvo con la cantante en el aeropuerto de Buenos Aires.
La presentadora y Rosalíaya habían coincidido en una entrevista en 2017, justo antes de que la artista diera el salto a la fama y, tal y como contaba Raquel, el destino las había hecho volver a coincidir en aquel aeropuerto.
"Rosalía es estupenda y es una artista como la copa de un pino. Y lo de estupenda lo voy a confirmar", expresaba Silva justo antes de compartir la divertida anécdota en el podcast presentado por Iggy Rubín y Eva Soriano.
La periodista contaba que estaba de viaje con sus hijos en Argentina cuando todo sucedió: "Yo me la he encontrado en el aeropuerto de Buenos Aires, en el momento de la superexplosión de Rosalía, ese momento en el que nadie se podía acercar a ella", comenzaba contando. "Al bajar del avión, estaba por allí recogiendo maletas su equipo, y yo me acerqué un poco a ver si se acordaba, imagínate la cantidad de gente que la perseguía en ese momento".
A continuación, expresaba emocionada: "Le dije: 'Hola, Rosalía'. Y levantó la cara y dijo: 'Ay, Raquel'. Y yo pensé: '¡Me ha reconocido!'". Raquel se sentó a su lado y "estuvimos hablando de la entrevista, se acordaba de cada pregunta, de que no me podía contar en ese momento que ya tenía temas del disco, se acordaba de todo".
"Estuvo hablando con mis hijos, mi hijo la miraba y decía: 'Mamá, la de la moto, la de la moto'", recordaba Silva la emoción de su hijo y confesaba que su mayor temor en ese momento era la reacción que pudiera tener su pequeño: "Yo pensaba, cómo ahora el niño haga 'tra, tra', me muero de la vergüenza", terminaba bromeando.
Seguro que te interesa...
Mario Biondo, el marido de Raquel Sánchez Silva, no estaba solo el día que murió