DECEPCIÓN

Ona Carbonell denuncia el motivo por el que no puede llevar a su hijo a los Juegos Olímpicos de Tokyo

Ona Carbonell ha querido transmitir a través de sus redes sociales su decepción al enterarse de que no podrá viajar con su hijo a Tokio, al que sigue dando el pecho ya que tan sólo tiene unos meses de vida.

Ona Carbonell, capitana de la selección española de natación artística, ha querido pronunciarse en redes sociales tras la decepción que ha sufrido al enterarse de que no podrá viajar con su hijo a Tokio debido a las restricciones impuestas por el país para asistir a los Juegos Olímpicos. "Quería manifestar mi decepción y desilusión porque finalmente tendré que viajar sin él", aseguró la barcelonesa, que espera que esto sirva para "visibilizar y normalizar" la situación de cara al futuro.

Ona Carbonell, también de blanco para los Goya | Gtres

La doble medallista olímpica, de 31 años, ha revelado que lo primero que hizo cuando se enteró de que iría a los Juegos Olímpicos fue preguntar si podría viajar con su hijo Kai porque le sigue dando el pecho. La lactancia es un tema muy importante para ella y quiso asegurarse que, pese a las restricciones por el coronavirus, no habría problema para viajar con su bebé.

"Me dijeron que no y otros deportistas colgaron esta situación difícil de elegir entre la lactancia y conciliar y unos Juegos, que no pueden ser compatibles. Hablé con el COE, el CSD y el COI e hice una petición al COI para ver si podía llevármelo. Me dijeron que sí se podía, pero que las condiciones no las ponían ellos sino el Gobierno de Japón", relató.

Y es que para Ona ser madre fue una decisión muy importante ya que en 2019 anunciaba su retirada para poder hacer realidad el deseo de quedarse embarazada. Era agosto de 2020 cuando daba a luz a su hijo, con el que ha compartido muchos y tiernos momentos en sus redes, y a partir de ahí comenzó a prepararse para las Olimpiadas, retrasadas a este verano como consecuencia de la pandemia por el coronavirus.

Estas restricciones impuestas por el Gobierno japonés han llevado también a otros deportistas a renunciar al viaje y a la competición. Es el caso de la nadadora paralímpica Becca Meyers, a la que se le ha impedido desplazarse acompañada de su madre y ha optado directamente por abandonar la carrera olímpica de Tokio.