DEL 'BRUNCH' A LOS PASTELES
Desayunar es el mayor placer que uno puede recibir cada día. Es la manera más bonita de decirle a alguien o a ti mismo que le quieres, que te quieres. Por ello, porque no hay mayor delicia que este momento, aquí os dejo siete de mis maneras favoritas de comenzar el día.
Hay tantas maneras de amanecer como días tiene la semana, el mes, el año. Hay miles de formas de acabar con el ayuno, de satisfacer a la gula, de homenajearse al despertar. Sin duda, uno es más feliz cuando saca el tiempo para dedicárselo a disfrutar de primer bocado del día.
Posiblemente el recetario más complicado de diseñar es el que va dirigido a este instante ¿cómo saciar el hambre madrugador con un menú energético, rico y apetecible?
El menú de desayuno es el más puro, en el que el ingrediente es clave para lograr la excelencia del plato, en el que no hay dobleces, sino autenticidad y mucho sabor.
Un lunes tormentoso, sin ganas de sacar el pie de la cama, con la resaca del fin de semana, el exceso de un domingo de sofá o de rastro (¿quién sabe?) y una pereza suprema de ir a trabajar. No queda otra, así que haced de tripas corazón y daos el primer homenaje de la semana. La parada es indiscutible: Mamá Framboise (Fernando VI y ahora su novísimo mágico local en Platea Madrid en la plaza de Colón). Alejandro Montes es uno de los grandes reposteros de España, que ha conseguido cautivar a toda la ciudad con sus miniaturas dulces de alta pastelería. Un diez a su hojaldre… Me encanta el local de Fernando VI, con ese aspecto vintage donde compartes mesas con desconocidos. Agradable, buen servicio y un regalazo de comienzo de la semana. C/ Fernando VI, 23. mamaframboise.com
Un martes de Primavera… Me chifla este sol que despiden los fríos días del invierno. Tengo ganas de ponerme ropa ligera y salir de casa en busca de una terraza bonita donde disfrutar de un rico desayuno. Y entonces me vuelvo una clásica y me abandono en El Espejo del Paseo de Recoletos. El sol incide por las cristaleras policromadas, los camaremos ataviados con sus ropajes de viejos y sabios camaradas de barra y sala, y un discreto desayuno de bollería mañanera, zumo de naranja natural y un buen café… Pero , ¿quién puede pedirle más a la belleza de la luz en pleno centro de Madrid? Paseo de Recoletos, 31. www.restauranteelespejo.com/
Miércoles… calentando motores. El ecuador de la semana comienza a alterar el ánimo y las ganas de un pronto fin de semana. Así que mi recomendación para la mitad de la semana es apuntarse a una de las tendencias en Madrid: algunos de esos sitios repletos de gente guapa, vestidos con ropa casual que se sientan sin aparente prisa en mesas de madera añeja, donde reposan revistas de moda dispuestas casi por casualidad… ¡qué perfecta imperfección! ¿Y para desayunar entre tanto glamour? Tostada de pan con tomate triturado, un buen aceite de oliva virgen y sal Maldon. ¿El lugar? Dray Martina. Ojo a los amantes de los animalitos, ¡aquí puedes desayunar con tu mascota! C/ Argensola, 7. 91 081 00 56. www.draymartina.com
Jueves, Madrid desde el cielo. Hay un Madrid subterráneo de prisas, otro de asfalto con oleadas de gente, y también hay un Madrid de cielo, voyeur tentador donde encontramos la magia de esta ciudad: su luz sobre las azoteas añejas. A esas alturas, al Madrid de nubes, me voy cuando quiero tomar aire, mirar al horizonte y reflexionar en cómo una ciudad tan grande me puede hacer tan feliz. Amanecer en lo alto del Círculo de Bellas Artes está de moda, pero que las modas no te quiten el placer de este encuentro entre tú y la ciudad. Las ocho de la mañana y te sumerges en una decoración industrial, mobiliario minimalista y una carta de desayunos repleta de panes diferentes… Aquí me tienta lo salado: Bagel de gravlax de salmón semi-ahumado o el bikini de tramezzino, orégano, mozzarella y jamón de york. C/ Alcalá, 42. www.circulodebellasartes.com
Viernes, me encanta desayunar en los mercados, en los populares y desaliñados –su gran mayoría- mercados de Madrid. En esas barras escondidas entre los puestecillos de carne, pescados, frutas y verduras. Son los mercados el reflejo de un pueblo, de un barrio. Encuentro en los mercados esa autenticidad y popularidad del día a día, de las vidas "de a diario", del encuentro con la normalidad. Siempre pienso que el mejor sitio para picotear algo es en el bar de un mercado, al menos ahí sí que encontraremos materia prima fresca y del día. Los mercados en Madrid han cambiado, y mucho. La moda del Mercado de San Miguel ha arrastrado a muchos otros, como es el caso del de San Antón en Chueca. Pero en este caso, yo me pierdo en el que para mí es uno de los mejores mercados de esta ciudad que es el de Chamartín. Hay dos barecitos dentro, El Txipi y la Cafetería Euromin, que bien merecen una parada para desayunar. Me quedo con Txipi. Francamente me gusta su anunciado pan am’tumaca, tiene un buen café y en ocasiones anima a un desayuno hipercalórico con tapitas de guisos caseros… www.mercadodechamartin.es
Sábado, exotismo a tope. Hace años descubrí gracias a una amiga de Shanghai los secretos culinarios del barrio chino de Madrid: Usera. Al otro lado del río Manzanares, se arremolinan los pequeños edificios sombreando las estrechas callejuelas. No hay dragones en las puertas, ni fachadas pretenciosas de rojos chillones, pero sí rótulos ilegibles, supermercados con olor a verduras exóticas, tiendas de tecnologías casera y varios restaurantes carentes de gusto en los que se puede comer a cualquier hora. Hay que saber dónde ir por Usera, pero a buen seguro que a primera hora de la mañana encontrarás una mesa donde sentarse, próximo a otros miles de chinos, y desayunar al estilo oriental. ¿Qué comen? Leche de soja, dim sum energéticos –esos gorditos rellenos de carne y verduras-, té, arroz y… sorpresón: ¡Churros!. Youtiao, lo llaman, y no es más que una versión menos aceitosa que el típico churro madrileño. Me cuentan que los churros chinos se llevan haciendo en el sur de China desde que la memoria es capaz de recordar… Me lo creo. Cuando escribí Desayunos en Madrid (2008) recomendé este local para desayunar. Hoy lo sigo haciendo: Shen Jian Bao.
Domingo, con Freixa. Adoro los brunch. Hace unos diez años que comenzó a ponerse de moda en Madrid: primero dentro de los hoteles y después, a pie de calle, en los restaurantitos o tabernas más inesperadas de la ciudad. Para estar a la última, hay que ir de brunch los domingos ¡inevitable! Os podría recomendar al menos una decena de buenos brunch en Madrid, pero en esta ocasión os dejo con uno de los últimos que más me han sorprendido, el de Ramón Freixa. Un íntimo y relajante jardín se esconde tras la puerta de hotel Único, en un antiguo palacio del siglo XIX, allí se esconde el lugar donde el dos Estrellas Michelin nos propone pasar la mañana tardía del domingo. Todo comienza con un Bellini, continúa con una repostería de lujo y termina con un menú degustación de alta cocina. Me quedo con esa trilogía de huevos al estilo Freixa donde hace realidad mi plato preferido para desayunar que son los huevos benedictine… El festín comienza a partir de las 12.30 horas y el precio oscila entre los 46 y los 60 euros. Hotel Único Madrid.Calle Claudio Coello, 67. www.unicohotelmadrid.com