MUCHOS LO HAN INTENTADO, PERO NADIE HA LOGRADO ACABARLO

Seguid leyendo kamikazes: ya está aquí el desayuno de las 8.000 calorías

¿Por qué comerse una tostada con queso fresco y pavo acompañada de un escueto cortadito si uno puede meterse un desayuno que le haga reventar las arterias? Si esta frase te ha sonado como si fuese tuya, sigue leyendo: ya está aquí el desayuno de las 8.000 calorías, una cosa tan absolutamente tremenda que te hacen firmar un consentimiento antes de emprenderlas con él. Si te apetece probarlo, lo tienes en Portishead (cerca de Bristol, Reino Unido).

¿Te hace un pequeño 'snack' a media mañana? Daily mail

El consentimiento que te hacen firmar antes de ponerte frente a frente con esa bandejaza repleta de comida grasienta te hace prometer que tienes más de 18 años, que no vas a compartir el banquete (del que podrían desayunar en abundancia sin problema alguno unas 15 personas adultas) y que si empiezas a encontrarte mal vas a parar de comer. Especialmente este último punto nos hace darnos cuenta de lo sórdido de este desayuno que pone a prueba al comensal, el cual deberá pagar 15 libras y tratar de comerse en una hora (tiempo estipulado para lograr la hazaña) toda esa cantidad de comida.

¿De qué hablamos cuando hablamos de comida? Pues lo típico que se espera de un desayuno inglés pero elevado a la máxima potencia. Esto es, huevos, bacon, salchichas, champiñones, pan, calamares, patatas fritas, habitas, embutidos... Todo ello en cantidades industriales y presentado en una bandeja gingantesca, cuya sola visión podría hacer revolver el estómago a cualquiera. Compartir está totalmente prohibido, aunque las reglas permiten intercambiar alimentos: ¿qué no te gustan los tres huevos fritos que tienes en el plato? Cámbialos por seis salchichas, para que te hagas una idea de las cantidades de las que estamos hablando.

El ágape se puso en marcha la semana pasada y de los comensales que lo han probado ninguno ha sido capaz de terminarlo. Su creadora, Lucy Butler, que confiesa que más que un ágape con pretensiones de seriedad es un gran chascarrillo gastronómico, asegura no ganar dinero con un plato que ha sido creado por pura diversión. De momento, pese a lo que impone el consentimiento firmado, especialmente la parte que obliga a dejar de comer si uno se encuentra mal, el Corner Cafe no ha tenido ningún incidente a causa de semejante platazo pero sí, al parecer, se han echado unas cuantas risas a su costa.