Cuídala y presume
Una lista de la compra para lucir una piel espectacular.
En verano hay dos opciones: o dejarte llevar y enseña chicha o vagar por las calles tapado hasta las cejas, por miedo a no estar a la altura. Si eliges la primera opción, estarás con nosotros en que hay que intentar que la piel luzca en todo su esplendor. No basta con tener un agradable tono dorado, sino que hay muchos factores que intervienen en qué aspecto mostramos, desde la mayor o menor apertura de los poros, la sequedad, etc. Lo que te comes influye (y mucho) en el aspecto final de tu piel. Aquí va una lista de lo más recomendable para que deslumbres este verano.
Aguacate. Está de moda y es por algo. Esta fruta es rica en aceites esenciales y vitaminas del complejo B que nutren la piel. Es más: es tan buena para la piel que hay mucha gente que incluso hacen mascarillas a partir de ella o se la untan directamente en la cara. Puede tomarse de muchísimas maneras: en un rico guacamole, como parte de una ensalada, untado en la tostada del desayuno...
Queso fresco. El verano es un momento en el que toca aligerar nuestra alimentación y una buena opción es apostar por el queso fresco en lugar de por otros más curados y grasos. La buena noticia, además, es que el queso fresco tiene selenio y otros minerales esenciales conocidos por combatir la descamación de la piel. Si tienes tendencia a tener la piel seca puede ser un buen aliado.
Moras. No es temporada de naranjas, pero es no quiere decir que tengamos que prescindir de un chute de vitamina C, que en verano nos viene bien para neutralizar los radicales libres, espoleados por nuestra exposición al sol. Los frutos rojos, como los arándanos y las moras están de plena temporada, así que es el momento de tomarlos por su contenido en vitamina C. Una pista: machacados hacen las veces de mermelada, con mucho menos azúcar, claro.
Té verde. Ahora que está de moda y que se puede tomar de mil maneras diferentes (incluso como un ingrediente más en helados), es el momento de incrementar su consumo. Esta joyita que vino del Este reduce el enrojecimiento, la hinchazón y la irritación y se cree que es uno de los mejores combatientes contra la inflamación del cuerpo.
Champiñones. No sabemos si las setas tienen poderes mágicos como sugieren algunos cuentos infantiles, pero sí es cierto que los champiñones, por ejemplo, contienen mucha vitamina B12 y pueden reparar dramáticamente el tejido dañado. ¿Formas de tomarlos? Laminados crudos en ensalada, en una tortilla, en una crema, al ajillo...
Ostras. No solo son glamurosas, sino que suponen una impresionante fuente de zinc. Poseen 22 miligramos por cada 100 gramos si se toman crudas. ¿Para qué nos viene bien este mineral en concreto? Pues para que la piel no pierda su elasticidad. Si comer unas ostras de vez en cuando ayuda a evitar la flacidez bienvenidas sean, ¿o no?
Pimientos rojos. Como acompañantes de una carne, en una ensalada campera o simplemente asados al horno... los pimientos rojos le echan un cable a nuestra piel debido a su contenido en betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A, que previene el daño celular y el envejecimiento prematuro. Si ya los acompañamos en el mismo plato de espinacas, otras que también van fuertes de betacaroteno, perfectísimo.
Pan integral. Simplemente cambiando el tipo de pan que comemos podemos estar haciéndole un favor a nuestra piel. Las harinas procesadas (o refinadas) pueden causar picos de insulina, lo que puede derivar en que aparezcan granitos en nuestra piel. Cambiarse al pan integral no solo es bueno para la dieta, sino que realmente puede mejorar la piel.