LO FIRMA ORIOL BALAGUER Y ES UN ESCÁNDALO

El mejor cruasán de España está en Barcelona

El mejor cruasán artesano de mantequilla de España lo hace el pastelero Oriol Balaguer, cuya creación superó en el concurso que ganó el preciado título a otras 44 piezas de otros tantos obradores. La pieza de culto puede degustarse en cualquiera de los establecimientos que tiene en Barcelona.  

El mejor entre los mejores es, damos fe, canela fina. Cocinatis

Si el cruasán es una pieza de culto para millones de personas, si es el producto que demuestra si esa pastelería donde lo has comprado te gusta o no, si es un clásico que no falta en ningún establecimiento, será bueno que se sepa cuál es el mejor de España. Y dónde está. Y cómo lo hacen. Y quién lo hace. Y cuánto cuesta.

No nos alarguemos más: el mejor cruasán artesano de mantequilla de España lo hace el pastelero Oriol Balaguer, cuya creación superó en el concurso que ganó el preciado título a otras 44 piezas de otros tantos obradores.Sus joyas (sin cuernos, porque a él no le gusta hacerlas con cuernos), se pueden encontrar en sus establecimientos por 1,5 euros, el mismo precio que cuando lo comenzó a elaborar, en el 2002, aunque es posible que suba un poquito el precio el año que viene.

La cosa iba así. El Gremio de Pastelería de Barcelona organiza cada año este concurso en el que un jurado cata a ciegas los cruasanes para valorar el sabor, el gusto, el alveolado y el hojaldrado. Dicen algunos miembros del jurado que el de Balaguer es de los mejores que han ganado nunca este certamen en los siete años que lleva celebrándose.

Balaguer, que ha trabajado con Ferran Adrià, es de Calafell (Tarragona), pero sus tiendas están en Barcelona (tiene dos en la capital catalana), Reus y Madrid. También ha abierto La Chocolatería, en Barcelona, donde exhibe su don con el chocolate (el cliente se puede hacer tabletas a medida).

"Desde pequeño disfrutaba más haciendo cruasanes que pasteles o bombones. Por eso, desde hace 12 años es una de mis principales apuestas", explica este profesional de lo dulce, que hace cruasanes tradicionales, de gianduia, de chocolate, de crema de almendra... y que quiere ampliar el catálogo y hacerlos de frambuesa y lichis, y de mango y fruta de la pasión, entre otras maravillas.

Para el cruasán ganador, que pesa 60 gramos, Balaguer usa harina, mantequilla, leche en vez de agua y lleva a cabo procesos largos (2 días en la nevera, 2 horas de fermentación y 20 minutos de horno). Cada vez que se pone manos a la obra, prepara 50 unidades de una sola tacada, para las que usa un kilo de harina fuerza, 150 gramos de azúcar, 30 de sal, 100 de mantequilla y 500 de leche para la masa. Para los pliegues, le echa medio kilo más de mantequilla.

Así de fácil... O de difícil, porque hay muchos cruasanes, pero pocos, o ninguno, tan bueno como este, que por algo lo han elegido como el mejor de España del año.