Evítalas si estimas en algo tu estómago
Las tomas a diario. Y a diario te dejan el estómago hecho un cromo. Evítalas y ganarás en salud.
Comer es divertido, placentero y, si lo hacemos bien, saludable. Pero, ¿y cuándo los problemas empiezan después de haber terminado la comida? La digestión es un momento crucial para nuestro bienestar físico y puede hacernos pasar un mal rato si no es buena. Dicho esto, hay comidas que lo empeoran todo. Estas siete son algunas de las que pasan factura a nuestro estómago.
Sacarina. Vale, se supone que tomándola evitas echarte al cuerpo calorías innecesarias pero, ojo, porque los ingredientes que lleva la sacarina (y otros endulzantes artificiales) pueden favorecer la inflamación causando hinchazón, diarrea y gas.
Maíz. Ojito con ponerse ciego de palomitas o de cualquier otro derivado del maíz. Este cereal es rico en fibra, particularmente en celulosa, que nuestro cuerpo no digiere bien y que puede resultar en una acumulación de gas en nuestro estómago. Sí, bastante incómodo.
Alcohol. Lo ponemos en el apartado de alimentos, aunque, realmente, no lo sea. Aunque lo tomemos con moderación, puede provocar una relajación del esfínter en nuestro esófago, lo que puede llevar a tener ardores o reflujos. Además, también hace que resulte más difícil asimilar los nutrientes de todo lo que hayamos ingerido.
Picante. La comida mexicana o la asiática, con su alto nivel de picante, puede llevarnos, en ocasiones, a pasar unas digestiones muy malas. Las recetas picantes solo causan acidez, sino que, tomadas poco antes de ir a la cama, pueden provocarnos una noche toledana.
Chocolate. A no ser que estemos hablando de chocolate negro, los problemas digestivos pueden multiplicarse si abusamos de él. Es diurético, con lo que podemos exponernos a padecer diarrea o tener heces blandas. Además, también puede provocarnos dolor de estómago.
Cítricos. "La naranja por la noche, mata" es un refrán de abuela que tiene algo de verdad en él. Tomar cítricos puede llevarnos a sufrir reflujo y puede inducir irritación en las paredes del estómago. Especialmente antes de irnos a la cama es conveniente no abusar de ellos.
Vegetales crudos. Sí, es cierto que tomarlos traen no poco beneficios para nuestra salud, pero hay que valorar también las complicaciones para nuestro organismo, como su alto contenido en fibra que no se puede digerir de manera fácil, lo que resulta en diarrea.