Y una pizza, y un refresco de cola...

¿Cuánto tengo que correr para quemar una hamburguesa?

Muchos nos ponemos las mallas y salimos a correr porque nos relaja, nos gusta... y para quemar calorías. De hecho, somos bastantes fans de ese grupo de personas que solo se ponen el chándal para después poder darse un homenaje en condiciones. Os contamos cuánto hay que correr para "baja" cada comida.

Quemar una hamburguesa exige correr... y correr.Karl92 (Freeimages).

Amigos, os lo venimos diciendo por activa y por pasiva. Ya no somos hombres rudos de campo trabajando de sol a sol y almorzando a las 12 del mediodía comidas hipercalóricas con las que seguir arando o recolectando.. No, la mayor parte del tiempo lo pasamos frente al ordenador y solo sudamos si enviamos un whatsapp a un ex por equivocación o si nos etiquetan en ESA foto vergonzosa del último finde...

Pero, aún así, nos gusta meternos entre pecho y espalda hamburguesacas, pizzas familiares y kebabs obscenos. ¿Cuál es la solución entonces? Correr como si nos persiguiera un inspector de hacienda. Así, tras media hora de carrera continua y echarnos por encima una botella de bebida energética nos sentimos menos culpables. Pero si hay hasta apps que te animan a darte un caprichito después de correr un ratito... No obstante, y para que no queden dudas, Cocinatis os trae aquí la tabla de cuánto hay que correr para quemar alguno de estos pecados. Está calculado para mujeres con un peso medio de 60 kilos y para hombres de 75. Si después de esto, os da por pensar en salir de cañas o vinos, mirad aquí lo que hace el tapeo con nuestro cuerpo.

Una botella de refresco de cola. Una botella de refresco de cola de medio litro (50 centilitros) pasa de 200 calorías. Aunque es probable que la tomes acompañada de algo más, pensemos en que te la has ido bebiendo por la calle sin darte apenas cuenta. Ajá. Si eres chico, con algo menos de tres kilómetros, habras cumplido. Si eres chica, tendrás que pasar de tres kilómetros para hacer que tu cuerpo se olvide de la botellita de marras.

Una hamburguesa estándar. Con su queso, sus salsas y sus 200 gramos de carne suele andar por las 350 calorías en el mejor de los casos. Una mujer de 60 kilos la fundiría corriendo seis kilómetros, más o menos. Para un hombre de 75 kilos, con cinco kilómetros basta.

Una bolsa de patatas fritas. Estás en casa enfrente de la tele, ponen un partido de fútbol y te abres la bolsa. Cuando quieres darte cuenta, el partido se ha acabado... y la bolsa también. Al final te has metido entre pecho y espalda 150 gramos de chips que rondan las (¡glups!) 600 calorías. Es decir, si eres un hombre de peso medio te toca correr siete kilómetros y medio. Si eres una chica, te tienes que ir hasta los 10...

Un kebab. Un bocadillo turco pasa de las 1.000 calorías. Sí, aunque veas que lechuga y tomate asoman entre el pan, en realidad, es un pelotazo calórico de un nivel épico. Digamos que cedes a la tentación y que eres un runner convencido. Pues nada. si lo quieres quemar, corre 14 kilómetros si eres hombre. Si eres mujer, tendrás que irte a los 16. Dramático, ¿verdad?

Una pizza mediana. ¿Quién no se ha comido alguna vez una pizza el solo? Y estamos hablando de una mediana, pero yo tengo amigos capaces de bajarse una familiar sin pestañear. Hay de todo. El caso es que si te acabas una mediana tu solito te habrás metido 1.500 calorías para el cuerpo, prácticamente el total del día, que suele estar entre las 2.000-2.500 calorías por cabeza. ¿Brutal, no? Pues, hala, a ponerte las mallas y a correr ¡20 kilómetros! en el caso masculino y 25 en el caso femenino. Esto... ¿qué nos dices? Que la próxima vez te lo pensarás mejor, ¿no? Lo suponíamos.