LAS HORAS DE INGESTA SON IMPORTANTES
Saber cómo funcionan el cuerpo y el metabolismo es clave para perder peso sin pasar hambre. ¿Conoces la crononutrición? El secreto para perder peso sin hacer dieta está en ingerir la energía que tu cuerpo demanda en cada momento del día.
Si haces caso a tu reloj biológico, podrás adelgazar sin sufrimientos y sin comprometer la salud. Esto es lo que se conoce como crononutrición, y se basa en llevar al campo de la nutrición los conocimientos básicos de cronobiología, la rama de la biología que estudia los ritmos por los que se rigen los seres vivos. De esta forma, es sencillo encontrar el equilibrio entre las calorías que se toman y las que se gastan en los diferentes momentos del día, siempre respetando el ritmo natural del cuerpo.
La cantidad de energía que el cuerpo demanda no es la misma por la mañana que por la noche, y los alimentos que tienes que tomar en cada comida tampoco.
El cuerpo tiene un reloj biológico interno que se repite de forma cíclica cada 24 horas. El día se divide en dos fases con diferente funcionamiento:
Entre las 5 de la mañana y las 5 de la tarde
En esta fase, el cuerpo se centra en la producción de la energía que necesita para realizar sus actividades diarias. En este intervalo de horas es cuando más calorías se consumen.
Entre las 5 de la tarde y las 5 de la mañana
Durante estas horas el cuerpo comienza la fase de reparación y regeneración, y reduce el gasto calórico de forma importante.
¿Qué comer en cada hora del día?
La crononutrición se basa en comer respetando este ritmo natural del organismo. Por lo tanto, así debe ser la dieta:
Desayuno
La mañana es el momento en el que el cuerpo necesita más energía. Por eso, es el mejor momento para tomar hidratos de carbono, una fuente rápida de energía, calcio y grasas. Un buen desayuno es fundamental para llevar una buena alimentación.
Comida
Debe ser equilibrada y no tener un contenido muy elevado en grasas. El grupo de alimentos ideal para la comida son las proteínas. Diferentes estudios han demostrado que, a esta hora, el cuerpo segrega proteasas y amilasas, dos hormonas encargadas de descomponer las proteínas.
Merienda
Tres o cuatro horas después de la comida hay una bajada de insulina y el cuerpo pide azúcar. Una pieza de fruta o algunos frutos secos son perfectos para tomar a la hora de la merienda.
Cena
Al llegar la noche, el metabolismo se ralentiza y se gastan muchas menos calorías. Lo mejor es realizar una cena ligera basada en pescados o verduras cocinados con poca grasa.
También es importante cenar, al menos, dos horas antes de irse a dormir, para dar tiempo al cuerpo a realizar la digestión y favorecerla, ya que con el sueño se ralentizan todas las funciones del cuerpo.