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Los vecinos de Vila de Cruces se vuelcan para rescatar a una vaca atrapada junto a un río

Los vecinos han cubierto con una manta a la vaca y la vigilan por turnos para asegurarse de que no pase hambre mientras sus dueños buscan una solución.

Una ternera de dos años y medio, preñada de siete meses, se ha convertido en la atracción de la localidad de Bascuas, en el ayuntamiento pontevedrés de Vila de Cruces. Desde la noche del jueves permanece atrapada en un cañón fluvial del río Deza, una zona de acceso muy complicado de donde el animal no es capaz de salir. Por el momento, los intentos de sus propietarios para rescatarlo han fracasado.

La historia comienza el jueves por la noche, cuando tres vacas escaparon de su cercado. En su huida cayeron por un terraplén hacia una recóndita zona del río Deza, conocida como Pozo Negro, donde sus dueños las encontraron al día siguiente. Comprobaron que para rescatar a los animales era preciso salvar un desnivel pedregoso de más de diez metros de altura por lo que, el sábado por la mañana, se pusieron manos a la obra.

Con mucho esfuerzo y ayuda de varios vecinos, los propietarios acondicionaron un camino y pudieron recuperar a dos de los tres animales. Su tercera vaca, dolorida y sin fuerzas, no fue capaz de subir la pendiente. Decidieron entonces administrarle un reconstituyente y esperar a un nuevo intento. Fue ayer domingo pero, por desgracia, no dio resultado.

Para el operativo de rescate se baraja ahora la posibilidad de abrir otra vía con una excavadora municipal o levantar al animal en peso con una grúa. Mientras tanto, los vecinos han decidido volcarse para cuidar a la vaca. Se han hecho turnos para acompañarla durante la noche del viernes y del sábado, haciéndole una cama con paja y con mantas para que no pase frío, asegurándose además que no le falte hierba fresca y agua. Esta noche, en la que ya no fue posible dormir allí, se ha iluminado el lugar con una linterna y se ha dejado una radio encendida para ahuyentar a otros animales.

Los dueños de la explotación ganadera de la que escaparon las terneras agradecen el apoyo recibido de gente que ni siquiera conocían. Tienen claro que no dejarán que el animal siga sufriendo junto al río, por lo que piden que, si es necesario, Medio Ambiente y Guardia Civil también se impliquen en su auxilio.

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