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Sequía

La sequía ahoga a los agricultores de Andalucía: "Esto esa la ruina total"

Los agricultores desde el bajo Guadalquivir hasta la zona de Jaén no van a poder regar sus ya maltrechos cultivos. Si no llueve en los próximos días, esta campaña la dan por perdida. Lo más preocupante es que muchos de ellos no van a poder plantar nada de cara al próximo año y advierten de que la incertidumbre es total, las pérdidas millonarias y la falta de producto se notará aún más en la cesta de la compra.

Sequía en MálagaEFE

Nunca llueve a gusto de todos. La hostelería sevillana celebra la falta de lluvia durante esta Semana Santa, ya que eso significa terrazas llenas, hoteles sin plazas y miles de devotos por las calles. Mientras tanto, los agricultores de la provincia sufren en sus carnes su propio calvario: la soleada previsión del tiempo.

29 de marzo y 30 grados en la campiña sevillana. Fernando García, un agricultor de Lebrija, le muestra su campo a un equipo de Antena3 Noticias: “Es un desastre este año y sin expectativas ninguna”. La preocupación de Fernando es evidente, igual de evidente que la aridez del terreno: “Esto es ya la ruina total. Empezamos a cultivar con lo mínimo de agua y hay cultivos como este que no aguantan. Aquí se ha echado a perder un 50% o 60% de la producción porque no tiene fuerza, no tiene humedad la planta y no aguanta las temperaturas que están viniendo y los vientos de levante”.

Juan Antonio Granados también es agricultor en Lebrija y comparte el mismo viacrucis que su colega: “No tenemos agua ya casi para nada. Llevamos unos meses que apenas llueve”. La falta de lluvia le obliga a cambiar de planes: “Tenía pensado sembrar tomates. Tengo el terreno preparado, pero no lo voy a poder sembrar porque no nos dan apenas casi nada de dotación de agua. Tengo algo de trigo, que nació con la poca agua que cayó en invierno, y ya lo tengo muy justo de agua también. Será lo único que pueda criar. Ya el resto lo voy a dejar vacío... Es que no tengo agua para más”.

En sus rostros se marca el cansancio de la incertidumbre: “Llevamos ya tres años arrastrado la sequía, pero este año va a acabar ya con nosotros. La única esperanza que nos queda es que en estos meses caiga algo de agua. Entre las heladas del invierno, que ya dejó tocados a algunos cultivos, más la sequía y el calor de ahora, estamos fatal”, se lamenta Juan Antonio.

Diego Bellido, además de agricultor de la zona, es responsable de productos transformados de COAG Andalucía, el panorama que nos presenta de la producción agroalimentaria y su futuro es más que preocupante: “El campo ya estaba cogido con alfileres, no salía la rentabilidad en las explotaciones familiares. Estamos acogidos a muchos prestamos, lo que quiere decir que ya hay gente que está vendiendo la tierra”.

Dan la temporada por perdida

“Si nosotros tenemos problemas a la hora de producir, se verá reflejado en el incremento de la cesta de la compra cuando llegue el momento”

Esta campaña Diego la da casi por perdida: “No hay agua, el cereal de secano se va a perder. En cuanto a la remolacha, lo mismo. El girasol lo hemos sembrado en jugo muerto, se va a perder, y prácticamente no se va a desarrollar. Los garbanzos tres cuartos de lo mismo. Lo mismo va a suceder con el aceite, con las almendras, con el trigo... Y si nosotros lo estamos pasando mal, los ganaderos incluso peor: no hay pasto, ni forraje y como la cosa siga así, el cereal se va a poner por las nubes”.

Además, apunta algo que parece muy obvio, pero que hay que tener en cuenta: “Si nosotros tenemos problemas a la hora de producir, se verá reflejado en el incremento de la cesta de la compra cuando llegue el momento”.

En esta radiografía de cultivos que hace Bellido, muchas extensiones se van a quedar vacías. “El tomate de industria pasa de 5700 hectáreas a 2500. Con el pimiento, la calabaza, la berenjena y el boniato está pasando lo mismo”. Pero hay una producción realmente afectada “el caso del arroz es aún más preocupante: de las 40 mil hectáreas de la provincia de Sevilla este año no van a poder sembrar ni una gota de arroz”.

Según sus datos, en la provincia se produce 360 millones de kilos de este cereal y se paga a 60 céntimos el kilo, es decir, habla de 216 millones de euros que no llegarán del sector arrocero: “Hace dos años dejaron el 50% de sus explotaciones sin sembrar y el año pasado fue el 70%. Este año solo podrían sembrar un 8% de las 40 mil hectáreas. Muchos agricultores ya se están planteando qué hacer con sus tierras ante esta incertidumbre y años de pérdidas, el sector arrocero está tocado”.

¿Qué ocurrirá si sigue sin llover?

Pero Diego ya se plantea qué pasará con la siguiente campaña si la lluvia no llega. “Lo que va a pasar este año ya lo sabemos, pero el problema lo vamos a tener también el año que viene. Para la campaña que viene no hay nada, ni coliflores, ni brócoli, ni zanahorias, ni cebollas, porque no podemos sembrar. Este año teníamos un poco de agua, pero para el año que viene no tenemos ninguna. Ya nos decían desde EMASESA que hay agua para un año y medio, pero solo para consumo humano, es decir, que esta sequía es generalizada, tanto para nosotros como para la propia ciudad, está peligrando toda la ciudadanía”.

Esta Semana Santa los pasos podrán salir a la calle y realizar su estación de penitencia sin la amenaza de lluvia que está presente casi todos los años. No se producirán los típicos llantos de nazarenos por no poder salir de procesión, las lágrimas de este año serán de los agricultores.

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