Almería
La mujer se dejó el teléfono en la planta inferior y no pudo contactar con nadie.
Una mujer que se encontraba realizando su jornada laboral se vio obligada a permanecer durante medio día encerrada en un montacargas después de que el sistema se bloquease. Gracias a la actuación de los bomberos pudo salir pero estaba desorientada y deshidratada.
Ocurrió en el municipio almeriense de Tíjola, cuando la hija de la mujer encerrada alertó a la Guardia Civil al ver que su madre no había llegado a casa y no respondía a las llamadas telefónicas. La última noticia que sabía era que se había marchado a trabajar.
Las autoridades recibieron el aviso en torno a las 00:30 horas del pasado miércoles. La hija informó que su madre desempeñaba tareas de limpieza en varias viviendas unifamiliares, según la nota de la Comandancia de la Guardia Civil. Estas casas era utilizadas como segunda residencia y se encontraban deshabitadas.
Por lo que los agentes, ante la sospecha de que pudiera encontrarse en el interior de una de esas vivienda, comenzaron a intentar dar con su paradero en colaboración con el Centro de Mando y Control de la Guardia Civil de Almería (062). Consiguieron acceder a uno de los inmuebles gracias a su propietario.
Buscaron por las zonas exteriores y al percatarse de que el montacargas se encontraba bloqueado entre la primera y segunda planta pensaron que alguien podría haberse quedado atrapado. Después de intentar contactar en varias ocasiones con quien pudiera estar en el interior, escucharon una "respuesta débil", localizando a la mujer.
Al lugar acudieron dos dotaciones de Bomberos de Levante que consiguieron abrir el ascensor, liberando a la mujer que se encontraba deshidratada y desorientada después de 12 horas encerrada. Finalmente, fue atendida por los sanitarios del centro de salud del municipio.
La mujer trabajaba como empleada de la limpieza en varias viviendas unifamiliares. No vivía nadie, ya que se utilizaban como segundas viviendas por lo que complicó que alguien pudiera responder a sus intentos de auxilio. Cuando quedó encerrada en el ascensor, pedía ayuda, pero nadie podía escucharla. Era la única posibilidad que tenía de que pudieran rescatarla porque su teléfono móvil se encontraba en la planta inferior
El pasado mes de febrero, los Bomberos de Madrid rescataron a una cabra que se encontraba en la fachada de un quinto piso. Tuvo lugar en el distrito madrileño de Villaverde cuando un vecino avisó a los servicios de emergencia de la presencia del animal en la fachada.
Los efectivos de rescate consiguieron rescatar a la cabra gracias a una plataforma, el aire acondicionado del exterior facilitó la maniobra. Intentaron contactar con el dueño, pero ninguno de los vecinos sabía de quien era por lo que ha sido derivada al Centro de Protección Animal del Ayuntamiento. El animal se encontraba en buen estado de salud.
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