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Tablas de Daimiel

El Parque de las Tablas de Daimiel se queda sin agua y cierra sus puertas a los visitantes

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel ha cerrado sus puertas a los visitantes desde este miércoles al no tener agua ni fauna. Ecodestinos, la empresa encargada del ecoturismo de este parque, pide a las administraciones un trasvase urgente para salvar la situación.

Ecodestinos, la empresa de actividades de ecoturismo en el Parque Nacional Tablas de Daimiel y otros espacios naturales, ha anunciado que desde este miércoles quedan suspendidas las visitas guiadas a este parque.

La imagen a lo largo y ancho de sus más de 3000 hectáreas es desoladora. Las explanadas están prácticamente secas, el agua no llega ni a la zona de pasarelas y en algunos tramos subyacen malos olores. A todo esto se le añade el absoluto silencio, que no concuerda con los sonidos que solían escucharse habitualmente en este parque como el fluir del agua de las lagunas o el sonido de los animales, como las aves o el conocido pato colorado.

Después de 2 décadas, las visitas guiadas por el parque quedarán suspendidas. Ni la pandemia por el coronavirus había conseguido que esto ocurriese. La carencia de agua en estos terrenos impide que se desarrolle la vida natural en su entorno.

Solo quedan 60 hectáreas con agua

De toda la superficie inundable en este parque, en 2012 había más de 1.700 hectáreas y ahora solo queda con agua un 3% de ellas, es decir, 60 hectáreas. Los turistas que llegan al parque para visitar su entorno y su fauna, se van decepcionados. De los 150.000 visitantes que solía recibir al año el Parque Nacional Tablas de Daimiel, ya ha perdido 20.000.

También resultan afectados los negocios que rodean a este parque, como el restaurante que regenta Marcelino, a la entrada del parque, El Mesón de la Duquesa. Marcelino explica que hace 3 años su local tenía una ocupación de hasta 70 personas y ahora solo llegan a ofrecer 20 comidas. Los hoteles de la zona, como el de Elisa, el Hotel Doña Manuela, tampoco se libran: "Si antes teníamos 20 clientes, a lo mejor ahora son 5 los que vienen a ver el parque", asegura.

La situación del parque es crítica, los negocios se están viendo dañados y la vida de su entorno está muriendo. Por estos motivos, piden a las administraciones como medida urgente un trasvase para salvar, al menos, la situación después del verano.

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