DÍA MUNDIAL DEL RETRETE
China es pionera en casi todos los sectores, pero, por si quedaba alguna duda, en la industria de los retretes, también. Sus baños públicos dejan a los turistas atónitos, ya que pueden proporcionarte lecturas de presión arterial, frecuencia cardíaca, y análisis de orina. Además, según tus necesidades, podrás elegir al entrar el programa que más se adapte a ti; una auténtica revolución.
En Inglaterra tampoco se quedan cortos. Micron Technology es una empresa que desarrolla chips de memoria que pueden escanear activamente tus heces y transmitir esa información a otro lugar para analizarla y almacenarla antes de decirte, por ejemplo, que estás comiendo un exceso de carne roja. De esta manera, ya no será necesario que vayas a visitar a un médico cada seis meses, ya que sí sientes que puedes estar poniéndote malo solo tienes que sentarte en el inodoro y en 5 minutos tendrás tus resultados.
La revolución de la industria de los retretes llega hasta tal punto que en Japón ya no tendrás que pasar vergüenza al ir al baño en casa de un amigo: sus innovadores inodoros tienen un botón que simula el sonido de una cascada para disimilar así ruidos incómodos. Por sí no fuera poco, sus asientos tienen calefacción y bidé incorporado. Nunca ir al baño había resultado tan placentero.
Pero para retretes originales los de Barney Smith, un comerciante estadounidense que tiene un tienda de tapas de inodoros de diseño en Texas. Ha decorado más de 1,300 asientos de retretes con todo tipo de motivos: medievales, deportivos, con caras de celebrities... Un espectáculo digo de admirar.
Pero sí esto te ha parecido un exceso de 'pijería', atento: el museo Guggenheim de Nueva York tiene entre sus muchas reliquias un retrete de oro mazizo. El famoso museo ofreció dicho inodoro al presidente estadounidense Donald Trump valorado en más de un millón de dólares.