VIVE COMO UNA ERMITAÑA
La monja cisterciense belga Juliana Vermeire, de 81 años, es conocida en todo Sotillo del Rincón, un pequeño pueblo de Soria, donde vive alejada del mundanal ruido, en una casa prefabricada, sin calefacción ni agua.
Dedica su tiempo a rezar, leer a Kierkegaard y escuchar a Bach. Se levanta a las 2 de la mañana y se acuesta a las ocho de la tarde. Asegura que nunca ha estado enferma y reconoce que pasa frío.