Filtración
En caso de que se confirme los hechos, nombres y correos electrónicos de los 160.000 militares y agentes estarían en mano de ciberdelincuentes.
El Gobierno se encuentra analizando una supuesta filtración masiva que afecta a más de 160.000 miembros de la Guardia Civil, las Fuerzas Armadas y personal del Ministerio de Defensa. En caso de que se confirme los hechos, nombres y correos electrónicos de militares y agentes estarían en mano de ciberdelincuentes.
Los ciberdelincuentes habrían filtrado tres bases de datos. Dos de ellas contendrían información de guardias civiles, con un total de 109.000 registros, mientras que la tercera pertenecería al Ministerio de Defensa y sumaría unas 84.000 líneas de información.El Centro de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CESTIC), organismo dependiente del Ministerio de Defensa, está verificando la autenticidad de los datos y evaluando el alcance de la filtración.
El incidente podría estar relacionado con un ciberataquereconocido en abril pasado por las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, cuando uno de sus proveedores, Medios de Prevención Externos Sur SL, sufrió una brecha de seguridad. En aquel entonces, se expuso una cantidad de información similar a la filtrada ahora. El ataque fue llevado a cabo mediante el ransomware Lockbit 3.0, un malware que cifra los archivos del sistema infectado mientras accede a la información almacenada.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró que su departamento no tenia constancia de "ninguna exfiltración" de información relevante tras el ciberataque. Preguntado por esta cuestión tras presentar un informe de personas desaparecidas, Grande-Marlaska trasladó un mensaje de tranquilidad. "No nos consta ninguna exfiltración de ningún dato relevante de identidad de ningún miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad", ha señalado.
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