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Niñas de Tenerife

Se cumple un mes desde que el 'Ángeles Alvariño' hallara el cuerpo de Olivia a 1.000 metros de profundidad

El barco encontró el cuerpo de la pequeña Olivia dentro de una bolsa de deporte junto a un ancla y otro petate roto y vacío.

Se cumple un mes desde que el Ángeles Alvariño hallara el cuerpo de Olivia a 1.000 metros de profundidadEfe

Diez días después de iniciar los rastreos en los fondos marinos de la costa de Tenerife, el buque oceanográfico Ángeles Alvariño logró lo que muchos han catalogado ya como un hito mundial, encontrar a 1.000 metros de profundidad, en unos fondos marinos con una difícil orografía, el cuerpo de una de las hermanas asesinadas por su padre, Tomás Gimeno.

El 27 de abril Tomás Gimeno no entregó a sus hijas a su madre a la hora acordada. Esa misma noche realizó varias llamadas diciéndole que no las volvería a ver. La búsqueda se inició al día siguiente por tierra, mar y aire con la esperanza de que las pequeñas estuvieran vivas y de que el padre hubiera huido con ellas. A medida que pasaban los días, cobraba fuerza la hipótesis de que acabó con la vida de sus hijas y después se suicidó.

La Guardia Civil busca opciones para rastrear el fondo marino y un mes después de la desaparición de las niñas, se une a la búsqueda el 'Ángeles Alvariño', un buque perteneciente al Instituto Español de Oceanografía especializado en investigaciones científicas. Está dotado con un sistema ecosonda multihaz, un sonar de barrido lateral y un robot submarino, su misión aquí sería encontrar a las niñas a profundidades de más de 1.000 metros.

Los agentes de la Guardia Civil marcaron los lugares por los que se localizó la señal del móvil de Tomás Gimeno con tal precisión que primero permitió encontrar una botella de aire comprimido y tres días después la bolsa con el cuerpo de la mayor de las hermanas asesinadas por su padre. Aunque la otra bolsa estaba vacía y rota, la jueza cree que la pequeña Anna corrió la misma suerte que Olivia pero que la acción de la presión bajo el mar pudo provocar que la bolsa se rompiera y su cuerpo se saliera de la bolsa, haciendo prácticamente imposible ya poder encontrarla.

La pericia de los agentes y la capacidad de los científicos, unido a los medios de un buque único en España, logró una hazaña en la que pocos creían. Encontrar el cuerpo de la pequeña Olivia permitió corroborar la teoría de los investigadores y conocer la verdad sobre este difícil caso. Aunque el 'Ángeles Alvariño' localizó otras pruebas como las dos botellas pequeñas de aire comprimido que pudo usar el padre para hundirse con más facilidad, nunca fue posible hallar los cuerpos de la pequeña Anna, ni de Tomás Gimeno.

Dada la dificultad de los rastreos y la difícil orografía, un mes después de que el buque comenzará su trabajo en esta investigación, la jueza decide que la búsqueda debe terminar por considerar que es “inabordable”. El caso sigue abierto para la Guardia Civil.

Aunque no haya sido posible encontrar el cuerpo de la pequeña Anna, el deseo de la madre de las niñas es poder celebrar un funeral en nombre de sus dos hijas. Aunque estaba previsto hacerlo a principios de julio, la situación epidemiológica de la isla de Tenerife, en riesgo alto por el gran número de contagios por Covid-19, les ha obligado a aplazarlo. Su idea es poder hacer un acto público para poder agradecer a todo el mundo el apoyo recibido desde que desaparecieron las niñas.

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