La concejala de Salud de Denia y la alcaldesa de Tossa de Mar se vacunan incumpliendo el protocolo del Gobierno

Ya son varios los casos de altos cargos que se vacunan contra el coronavirus a destiempo e incumpliendo el calendario de vacunación marcado por Sanidad. Uno de los últimos casos ha sido el de la concejala de Sanidad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Denia (Alicante), Cristina Morera, que tras hacerse público que se vacunó el pasado 12 de enero contra la Covid-19 por no "desperdiciar" la dosis, se ha visto obligada a presentar su dimisión del cargo.

En rueda de prensa, la edil ha confirmado entre lágrimas su renuncia al cargo municipal y ha subrayado que "fue un error", al tiempo que ha recalcado que "seguía instrucciones que pensaba que eran adecuadas".

Cristina Morera recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, sin pertenecer a grupo de riesgo prioritario en el calendario de vacunación, en la residencia Santa Llúcia, donde se estaban administrando las dosis a residentes y personal trabajador.

Otro de los altos cargos también vacunados es el de la alcaldesa de la localidad catalana de Tossa de Mar, Imma Colom, quien también se ha conocido este miércoles que ha recibido la vacuna contra la Covid-19 aprovechando que se iba a administrar en un geriátrico de la localidad.

A pesar de que Colom es doctora, actualmente está en excedencia por ocupar el cargo de alcaldesa, por lo que no le correspondería haber recibido la vacuna según el calendario sanitario. Además, desde el Ayuntamiento se colgó una fotografía en las redes sociales en donde se ve a la alcaldesa recibiendo la vacuna.

Colom también afirmó que no había hecho "ninguna trampa" y que se sentía "muy contenta" de haber recibido la vacuna en el centro de personas mayores de Tossa y que sus usuarios también lo hubiesen hecho.

Por otro lado, en medio de la polémica por la vacunación de altos cargos políticos que se han saltado los protocolos, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha modificado el protocolo de vacunación, igualando así en el proceso a altos cargos que trabajan en la gestión de la pandemia con el personal sanitario de primera línea.