sin cirugía
La técnica consiste en concentrar el calor de centenares de haces de ultrasonidos en el objetivo o diana: el grupo de neuronas comprometidas en el temblor. La alternativa terapéutica para todos estos pacientes era, hasta ahora, la cirugía de estimulación cerebral profunda.
El modelo HIFU incorporado por la Clínica es la última versión desarrollada por la empresa israelí INSIGHTEC, por lo que se trata del equipo más avanzado del ámbito hospitalario.
Los ultrasonidos de alta intensidad se aplican guiados con imágenes de resonancia que permiten la monitorización del tratamiento, incluido el seguimiento térmico. El procedimiento se realiza con el paciente despierto situado dentro de la resonancia magnética. Este equipo permite "localizar la lesión y visualizar el efecto del HIFU en la diana, además de realizar una evaluación neurológica del paciente durante la aplicación del tratamiento, observando la mejoría del temblor 'in situ'", explica el director del Departamento de Neurocirugía de la Clínica, Jorge Guridi.
La terapia se basa en la suma de la energía de todos los haces de ultrasonidos. "Por separado, cada uno de ellos tiene poco efecto sobre el tejido que atraviesa, pero el punto en el que convergen (isocéntrico) recibe la energía conjunta de los cientos de haces emitidos. Así, esa suma de energías consigue elevar la temperatura que incide en el punto diana del cerebro, donde se sitúa el grupo de neuronas que provocan el temblor, eliminándolas", describe el especialista. "Los ultrasonidos focalizados guiados por resonancia magnética permiten un procedimiento altamente preciso y mínimamente invasivo para tratar el temblor esencial. Esto representa una gran oportunidad para mejorar la calidad de vida de un gran grupo de pacientes", describe el gerente de Desarrollo Comercial y Ventas de Iberia en INSIGHTEC, Enrique Palacios Aguilar.