Alerta sanitaria
Las aflatoxinas sobrepasaban los niveles recomendados para el consumo humano.
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff), ha dado la voz de alarma, tras detectar una alta presencia de hongos muy perjudiciales para el consumo humano. Las toxinas, llamadas aflatoxinas, han sido halladas durante unos análisis a almendras procedentes de Estados Unidos, en un control de fronteras.
En la notificación de la Rasff, se ha hablado que estas toxinas pueden presentar un riesgo "serio" para la salud, ya que se supera el nivel máximo permitido de 10 µg/kg. Como explica FACUA, las aflatoxinas son micotoxinas producidas por un hongo, que se encuentra esencialmente en zonas que presentan climas cálidos y húmedos. Dentro de los alimentos, puede aparecer en otros frutos secos entre los que se encuentran cacahuetes, maíz, arroz, higos, especias, aceites vegetales y granos de cacao, como resultado de la contaminación fúngica.
Una gran exposición a estos niveles podría provocar dolor abdominal, náuseas, vómitos, somnolencia, pérdida de consciencia e incluso convulsiones en casos extremos, además de pies y ojos amarillos.
El sistema de alerta europeo emitió la orden el pasado 4 de abril, no obstante no contiene mucha más información sobre su origen. Algo que critican desde la asociación de consumidores, ya que a los consumidores les resulta imposible identificar la zona del país, marca o plantación de la que proceden las almendras contaminadas.
Hace unos días saltó una nueva alimentaria. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesa) ordenó la retirada del mercado de 11 lotes de chocolate a la taza, al mostrar un error en el etiquetado, y es que en estos lotes no se advertía de la presencia de proteínas de leche, altamente peligros para los alérgicos.
Los lotes retirados pertenecen a la marca Andreu, 'Chocolate familiar a la taza', que viene comercializada en un blíster de 5 unidades con código de barras 8428497100034.
La distribución se ha detectado en la Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha y Aragón, aunque como reconoce la Aesan, también podría haber llegado a otras comunidades. El organismo recomienda a las personas alérgicas a la proteína de la leche abstenerse de consumirlo.
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