Guerra ruso-ucraniana
Hoy se cumplen 5 meses desde que Vladímir Putin diese la orden de invadir Ucrania. Desde el comienzo de la guerra de Rusia contra Ucrania, el ejército ruso ha atacado casi 900 establecimientos médicos ucranianos. Actualmente, se tiene constancia de que 127 hospitales ucranianos están destruidos, según ha informado Viktor Liashko, el ministro de Sanidad del país.
Las pérdidas en combate desde el comienzo de la guerra el pasado 24 de febrero son desoladoras. Según la Oficina del Fiscal General ucraniana, la guerra ya se ha saldado con la muerte de más de 5.000 víctimas civiles, entre ellos más de 350 niños, y otros 684 han resultado heridos, siendo la mayoría originales de la región de Donetsk. El conflicto también se ha saldado con 120.000 viviendas destruidas.
Más de 15 millones de ucranianos necesitan ayuda humanitaria
Aunque las pérdidas de la guerra son provisionales y todavía difíciles de calcular, se calcula que ya ascienden a 39.520 tropas, 1.722 tanques, 3.942 vehículos blindados, 869 sistemas de artillería, 255 lanzacohetes, 113 sistemas de guerra antiaérea, 221 aviones, 188 helicópteros, 2.823 vehículos militares y tanques de combustible, 15 barcos militares, 714 vehículos aéreos no tripulados tácticos, 73 equipos militares especiales y 170 misiles de crucero.
Según UNICEF, más de 15 millones de ucranianos necesitan ayuda humanitaria. Las consecuencias de esa invasión han roto barreras y ya han impactado en el resto del mundo. La subida de los precios, la inseguridad alimentaria y la inestabilidad política, ya se han cobrado algunas víctimas como el primer ministro de Italia, Mario Draghi, o el de Srilanka, Gotabaya Rajapaksa.
Rusia ataca el Puerto ucraniano de Odesa
El último ataque ruso contra Ucrania se ha perpetrado sobre el Puerto de Odesa, uno de los puntos estratégicos para la exportación de alimentos. Estos hechos se han producido tan solo 24 horas después de que ambos países firmaran un acuerdo para exportar el grano ucraniano y paliar así la escasez de cereales en todo el mundo. El Gobernador de Odesa ha comunicado que "desgraciadamente hay heridas y daños materiales" y que "por fin el mundo entero ha visto lo que es Rusia: un país terrorista con el que es imposible acordar nada".
Aunque al principio el presidente ruso ha negado su participación en el ataque, ha acabado reconociendo ser el responsable de esta agresión que pone en peligro el acuerdo para la exportación de cereales desde Ucrania de la que depende la subsistencia de millones de personas. Este hecho ha provocado la condena de la comunidad internacional.