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Joseph Ratzinger

Una prima de Benedicto XVI rechaza su herencia para evitar la posible indemnización en un proceso de abusos sexuales

Joseph Ratzinger no dejó testamento alguno antes de su fallecimiento, en diciembre de 2022. Desde entonces, su antiguo secretario busca un posible heredero.

Imagen de archivo de Benedicto XVIEFE

El antiguo secretario de Benedicto XVI, Georg Gänswein, lleva a cabo una tarea complicada: repartir la herencia del papa emérito. El motivo no es otro que la denuncia por abusos sexuales que está pendiente de resolución. Si el pontífice resultara culpable, quien acepte dicha herencia deberá pagar la indemnización.

Se trata de un proceso civil en el que Benedicto XVI aceptó participar aunque no estaba obligado. El objetivo es conocer si cuando fue arzobispo de Munich, a principios de los años 80, hizo todo lo posible para impedir que un sacerdote pederasta cometiera abusos varios años después.

El próximo 20 de junio, un tribunal de Alemania tomará una decisión y, hasta entonces, el reparto de la herencia se complica. Según la agencia católica alemana KNA y la Bayerischer Rundfunk, Gänswein ha localizado en Alemania a cinco familiares, primos lejanos, de Benedicto XVI. Una de ellas ha rechazado el legado ofrecido. El motivo no es otro que evitar los quebraderosde cabeza en los tribunales. Así lo indicó Martina Holzinger, hija de la mujer.

Los otros cuatro primos, de los que no se conoce su identidades, no han anunciado su decisión.

Se trata de un proceso civil en el que Benedicto aceptó participar aunque no estaba obligado, y que pretende determinar si cuando fue arzobispo de Munich a principios de los 80 hizo todo lo posible para impedir que un sacerdote pederasta cometiera abusos varios años después. También están encausados otros cuatro eclesiásticos.

El proceso se abrió en junio de 2022 en el Tribunal de Traunstein, en Alemania. Está relacionado con el caso de un hombre, de 38 años, que había sido abusado cuando tenía 11 o 12 años por el sacerdote Peter H.

Joseph Ratzinger no dejó testamento

Joseph Ratzingerfalleció el pasado 31 de diciembre a los 95 años. El pontífice no dejó ningún testamento y, según la ley vaticana, sus propiedades personales deberán transmitirse a sus familiares más cercanos.

En caso de que ningún heredero aceptase la herencia, el procedimiento contra Ratzinger se cerraría, según el tribunal. La ley en Alemania establece que, quien acepte la herencia, también deberá responder ante los tribunales con los gastos derivados de las causas pendientes del difunto.

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