Portugal
Portugal decretará el estado de calamidad, a partir del 1 de diciembre, y anunciará nuevas restricciones a partir de enero de 2022 para intentar frenar el incremento de coronavirus tras las fiestas navideñas.
A partir del 1 de diciembre, pese a ser el país de la Unión Europea con más población vacunada, Portugal volverá a entrar en el ''estado de calamidad''. Aumenta las restricciones de accesibilidad a lugares cerrados para intentar frenar el incremento de coronavirus.
Lo más llamativo de las medidas presentadas por el socialista António Costa, primer ministro portugués, es el confinamiento que se impondrá en la primera semana de 2022 para ''evitar el trágico enero de 2021''. Durante esta semana el Gobierno ha decretado el teletrabajo obligatorio en todas las empresas, el cierre de negocios de hostelería y restauración y la suspensión de la vuelta a la aulas. En Portugal no es costumbre celebrar el Día de Reyes, así que la vuelta a clases estaba prevista para el 3 de enero, y ahora tendrá que ser el lunes 10.
Se ayudará a los negocios en el confinamiento
Según Costa, ''los establecimientos serán compensados por la obligación de confinarse''. Tratarán de frenar la circulación del coronavirus tras las fiestas navideñas. El Gobierno opta por proteger la economía del país que depende del turismo. Costa ha animado a los portugueses a realizarse test antes de los encuentros familiares.
''Los portugueses saben que su propio comportamiento controla la evolución de la pandemia, además de la protección farmacológica de la vacuna. Obviamente cuando hay menos restricciones, hay mayor responsabilidad individual'', indicaba António Costa. Gracias a la vacunación, la situación de Portugal no es comparable a diciembre de 2020 -su peor ola de contagios-, pero el aumento de contagios y muertes no les permite confiarse otra vez.
Estrictos con las medidas Covid-19
Esta estrategia se basa en el uso de mascarilla, certificados de vacunación y los test. Las pruebas también serán obligatorias si quieres viajar a Portugal en avión. Costa ha sido muy crítico con las compañías aéreas. ''Es una obligación de las compañías que solo permitan el embarque de personas testadas y hemos visto que no lo han cumplido y por eso vamos a introducir sanciones de hasta 20.000 euros por cada viajero desembarcado sin test'', ha explicado el primer ministro Costa.
En casos graves de descontrol, la penalización para alguna compañía aérea podría llegar incluso a la retirada de licencia de vuelo. ''Es un acto de profunda irresponsabilidad transportar personas que no están testadas. Queremos mantener las fronteras abiertas y las actividades de la aviación civil, pero es su obligación velar por la seguridad de quien viaja'', ha alertado en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
Ninguna de las nuevas restricciones requiere la aprobación de la Asamblea de la República, que todavía opera pese a la pronta disolución del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa. Sobre el progreso de la campaña electoral en plena quinta ola, Costa avisó que el país ha celebrado ya varios sufragios en la pandemia sin que se hubiesen registrado incidencias.