Empleo
El país vecino apuesta en su nueva legislación por la importancia de la "desconexión".
Portugal apuesta por la desconexión digital. Y mucho. Y es que la nueva legislación lusa impide que los trabajadores puedan enviar mensajes de texto, correos electrónicos o llamar a sus trabajadores en horario fuera de su puesto de trabajo. El fin último: acabar con el incremento de los abusos laborales surgidos con el teletrabajo.
"El trabajador tiene derecho fuera de su horario de trabajo a cerrar todos los sistemas de comunicación de servicios con el empleador o a no atender las solicitudes de contacto por su parte, sin perjuicio de la consideración de situaciones de fuerza mayor, y esto no puede resultar en ninguna desventaja o sanción para los primeros".
Así lo sentencia la legislación del Parlamento portugués, que estima que es de "vital importancia" marcar unas normas para que se regulen los "abusos" incrementados a partir de la estabilización del teletrabajo y fijar un documento que sirva de base para paliarlos. Ahora bien, con una excepción: "todos aquellos motivos de causa mayor que realmente suponga una situación necesaria".
Gastos sufragados por la empresa
Por otro lado, la nueva legislación lusa obliga a las empresas a ocuparse de los gastos derivados del teletrabajo y a proporcionar ayudas a sus trabajadores para costear las facturas de luz o internet. A partir de ahora se denominará "gasto empresarial".
También instala que aquellos empleados con menores de ocho años a su cargo puedan trabajar online, así como medidas de apoyo psicológico para todos a los que la soledad del hogar se les haga cuesta arriba.