Papa Francisco
El papa Francisco ha pedido diálogo durante la bendición 'Urbi et Orbi' en un mundo lleno de tragedias que "se pasan por alto.
El Papa Francisco ha denunciado que la pandemia del coronavirus ha exacerbado "la tendencia a cerrarse" en el ámbito internacional, lleno de "inmensas tragedias" y ha recetado diálogo y no "atajos".
"Resuena a nuestro alrededor y en el mundo entero, vemos todavía muchos conflictos, crisis y contradicciones. Parece que no terminan nunca y casi pasan desapercibidos. Nos hemos habituado de tal manera que inmensas tragedias ya se pasan por alto", ha lamentado el Pontífice durante la bendición 'Urbi et Orbi' en Navidad.
Italia ha impuesto la obligación del uso de la mascarilla quirúrgica al aire libre para hacer frente a la nueva ola de la pandemia. Esta semana, el país registra un 40% más de contagios y un 33% más de fallecidos que la semana anterior.
El Ejecutivo de Mario Draghi ha impuesto el uso de las mascarillas FPP2 en lugares públicos cerrados como medios de transporte, cines, teatros y espectáculos deportivos.
El Papa ha aprovechado para pedir que las vacunas contra el Covid-19 lleguen a "las poblaciones más pobres".
Insta al diálogo
En la bendición, ha estado acompañado del presidente emérito del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, el cardenal italiano Renato Raffaele Martino. También ha recordado la violencia que se vive en el mundo y ha incidido en "el riesgo de no escuchar los gritos de dolor y desesperación" de muchas personas.
Denuncia también "las continuas tensiones entre israelíes y palestinos", que se prolongan sin solución. "No nos olvidemos de Belén, el lugar en el que Jesús vio la luz, que vive tiempos difíciles", señala.
Francisco insta a la comunidad internacional a comprometerse con la asistencia humanitaria con las poblaciones que "se ven forzadas a huir de su patria" como los afganos. Es por ello que insta al "diálogo".
En la misma línea, reclama paz para "los pueblos de los países del Norte de África que sufren a causa de las divisiones, el desempleo y la desigualdad económica".
Finalmente, llama a que los prisioneros de guerra, civiles y militares, de los conflictos recientes, puedan "volver pronto a sus hogares". E insta a no ser "indiferentes" ante el drama de los migrantes, de los desplazados y de los refugiados. "Sus ojos nos piden que no miremos a otra parte, que no reneguemos de la humanidad que nos une, que hagamos nuestras sus historias y no olvidemos sus dramas", concluye.