Conflictos internacionales
Josep Borrell presiona para que las partes acepten la propuesta de EEUU y Francia de imponer un alto el fuego inmediato. El jefe de la diplomacia comunitaria participa en su último G7 antes de dejar el cargo, con la esperanza de dejar atado un fin de las hostilidades, aunque sea temporal.
Días antes de dejar su cargo, Josep Borrell ha querido cerrar su etapa como jefe de la diplomacia comunitaria con dos viajes a dos de los puntos más calientes del planeta y que más ocupado le han tenido en los últimos años: Ucrania y Oriente Medio.
Tras su paso por Kiev, Borrell ha visitado este domingo el Líbano con una consideración clara. Asegura que la única vía de salida en Oriente Medio es "un alto el fuego inmediato y la plena implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU". Así se lo trasladó al presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, a quien le ha pedido que acepte la propuesta de EEUU y Francia para un alto el fuego. Borrell sabe que lo más difícil será conseguir el visto bueno de Israel, aunque cree que "todo lo que los israelíes habían solicitado está incorporado en el documento".
El político español ha sido muy duro con Benjamin Netanyahu. En una entrevista con Antena 3 Noticias durante el fin de semana, aseguró que el gobierno de Israel "no muestra ningún respeto por la vida de los civiles". Borrell cree que, hasta ahora, todos los esfuerzos de Washington y los países árabes han sido inútiles y señala como culpable al primer ministro israelí: "La prioridad siempre ha sido convencer a Netanyahu de que el número de víctimas es insosteniblemente alto y de que hay cientos de miles de personas que tienen un elevado riesgo de morir de hambre".
El G7 ha invitado a participar en su reunión de lunes y martes a los ministros de los países árabes para abordar la posible solución al conflicto en Oriente Medio. El titular de Exteriores italiano, Antonio Tajani, ha asegurado que "las prioridades absolutas e inmediatas son el alto el fuego en Líbano y Gaza… Trabajamos incansablemente para promover este movimiento. Para ello también es necesario liberar a los rehenes y promover el acceso humanitario a la Franja para ayudar a una población que sufre enormemente por la locura terrorista de Hamás".
A su llegada, la ministra alemana, Annalena Baerbock, ha señalado que "el impulso ahora parece estar más cerca que hace unos días o incluso unas semanas", abriendo la puerta a que el pacto se pueda cerrar en las próximas horas.
Según la presidencia francesa, las conversaciones sobre un alto el fuego en Líbano han avanzado significativamente. Aseguran que "siguen trabajando con la delegación estadounidense en esa dirección y esperan que todos los involucrados aprovechen esta oportunidad lo antes posible".
Una fuente libanesa de alto rango le ha dicho a la agencia Reuters que "esperaba que el presidente Joe Biden y el presidente francés Emmanuel Macron anuncien el acuerdo para un alto el fuego entre el Hezbolá e Israel en las próximas 36 horas".
El G7 también quiere establecer una misma línea de actuación respecto a las órdenes de arresto que emitió el jueves pasado la Corte Penal Internacional contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza.
El ministro italiano, anfitrión de la cita, dice que "necesitamos estar unidos en esto", después de que se hayan oído voces discrepantes entre los aliados occidentales. Mientras Biden la ha calificado como "escandalosa", Josep Borrell ha pedido a los países europeos que la cumplan. Les ha recordado a los estados miembros que "no es una decisión política, es una decisión de un tribunal de justicia internacional y las decisiones de los tribunales tienen que respetarse e implementarse". Tajani está intentando consensuar en el comunicado final una postura común, muy difícil de lograr.
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