Marruecos
El bombero Eugenio Mantero se encuentra en Marruecos con la ONG Bomberos para el mundo ayudando en las labores de rescate de víctimas y heridos bajo los escombros tas el terremoto.
Los bomberos y servicios de rescate siguen trabajando tras el devastador terremoto que ha sufrido Marruecos hace unos días. Un seísmo de una magnitud de 6,8 que ha acabado con la vida de casi 2.900 personas y con decenas de edificios destruidos y más de 2.500 heridos. La provincia de Al Hauz es la más afectada por el temblor.
Las autoridades trabajan en las zonas afectadas, aunque Marruecos sólo ha aceptado la ayuda de España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, aunque países como Francia también se han ofrecido a enviar equipos. Alemania asegura que el país africano tampoco ha aceptado su ayuda. Y desde la Unión Europea están esperando una respuesta de ayuda de los Veintisiete.
El bombero de la ONG Bomberos para el mundo, Eugenio Mantero, se encuentra en el Alto Atlas ofreciendo ayuda humanitaria y ayudando en las labores de rescate de los damnificados. Desde el lugar, cuenta en una entrevista para Antena 3 Noticias que están teniendo dificultades en los accesos. "Han estado trabajando toda la noche para poder acceder a pueblos donde todavía no se ha podido realizar ninguna operación de búsqueda con el equipo canino".
Las horas pasan, es una carrera contrarreloj en la búsqueda de supervivientes bajo los escombros. "Por la tipología de los edificios y los materiales de construcción se generan pocos huecos de vida y no se están realizando bastante señalizaciones de personas con vida sepultadas", explica.
"Estamos aportando todo lo que podemos e intentando encontrar mientras más personas con vida, pues mejor. Los recursos van llegando poco a poco. Las máquinas no dejan de trabajar abriendo pasos a todos los pueblos que hay en el Alto Atlas y tratamos también de ayudar en otras labores mientras no estamos realizando operaciones de búsqueda con la unidad canina de rescate", asegura Mantero, quién afirma que los equipos están trabajando sin parar.
Un grupo de 17 bomberos, dos enfermeras y dos perros adiestrados salieron el pasado lunes desde Barcelona hasta Marruecos para ayudar tras el terremoto. Su objetivo es poderse "desplegar en la zona, donde sea necesario, y aprovechar la ventana de supervivencia" que aún queda.
La enfermera de urgencias Meritxell Cascan (Hospital Clínic y Col·legi d'Infermeres de Barcelona) ha explicado que hay muchísimos heridos y gente en las calles a los que atender: "Es muy necesario el personal clínico y sanitario allí".