Pedro Sánchez
El historial del presidente del Gobierno se ha visto marcado e impulsada por los golpes de efecto.
Cinco días de reflexión han sido suficientes para sumir a España en un controvertido debate sobre la continuidad de Pedro Sánchez al frente del Gobierno. El factor sorpresa es un tipo de estrategia que caracteriza la trayectoria política del maestro de los giros del guion.
El jefe del Ejecutivo tenía una cita con la ciudadanía española a través de una comparecencia para expresar su decisión. La Secretaría de Estado de Comunicación había fijado esta declaración institucional da las 12:00 horas de este lunes.
A lo largo de estas cinco jornadas, el único que ha guardado silencio ha sido el propio presidente del Gobierno. El núcleo duro de Sánchez, la oposición y los ciudadanos han sido protagonistas en maximizar las incógnitas sobre su futuro profesional.
Además, el adelanto de la intervención de la comparecencia a las 11:00 horas y la previa visita del socialista al Palacio de la Zarzuela para comunicar su postura al rey solo hacían que las dudas se acentuasen.
Finalmente, en la balanza de Sánchez, su compromiso e implicación política para "hacer avanzar al país que quiere" han ejercido más peso que el "seguir sufriendo ataques" junto a su mujer, Begoña Gómez.
Sin embargo, este revés dramático o, como dirían los amantes del cine 'plot twist', no es el primero que se da en la historia política de Pedro Sánchez. Y, todos y cada uno de ellos, tienen su origen en la manera de actuar del socialista.
El giro de guion más rotundo tuvo lugar en el año 2016 cuando Pedro Sánchez presentó su dimisión como secretario general del PSOE. Para la sorpresa de todos, el actual presidente dejó su acta de diputado y se implantó una gestora en el partido hasta que se resolviese la situación del país en lo que a la gobernabilidad respecta.
Un año después, Pedro Sánchez volvió a aplicar el factor sorpresa, volviendo a hacerse con el control del Partido Socialista para "construir un nuevo PSOE".
Sin embargo, los verdaderos golpes de efectos han sido impulsados por los cambios de opinión del jefe del Ejecutivo respecto a las decisiones que ha tomado al frente del Gobierno. Su "no" a pactar con EH Bildu, a la amnistía y a los indultos se han acabado convirtiendo en un "sí". Estas "rectificaciones", tal y como las llama Sánchez, han sido el epicentro de las principales discusiones del ámbito político español.
Otro 'plot twist' con el que socialista sorprendía a la sociedad fue el anuncio del adelanto de las elecciones generales al pasado 23 de julio de 2023. Con los comicios en pleno verano, se ha convertido en el primer presidente del Gobierno que no ha ganado en los comicios.
Un cambio de guion tras otro con el que Sánchez continúa siendo el protagonista del tablero político actual de España.
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