Ley aborto
La norma recibe el apoyo mayoritario de la Cámara por lo que continúa su trámite en el Senado, donde será refrendada para entrar en vigor.
El Congreso ha dado luz verde este jueves a la reforma del aborto, que elimina la exigencia de consentimiento paterno para las jóvenes de 16 y 17 años. La norma, que ha sido rechazada por PP, Vox y Ciudadanos, continúa así su tramitación parlamentaria en el Senado antes de su aprobación definitiva.
El proyecto de ley, que ha salido adelante con 190 votos a favor, 154 en contra y cinco abstenciones, presenta algunas modificaciones respecto al que salió del Consejo de Ministros. "Hoy damos un paso muy importante para garantizar los derechos sexuales y reproductivos en nuestro país. En un contexto de ofensiva reaccionaria, el feminismo sigue siendo el principal impulso democratizador de nuestra sociedad", ha dicho la ministra Irene Montero.
En la misma línea Bel Pozueta, diputada de Bildu, ha reivindicado el aborto libre, gratuito, público y universal. "Lo hemos repetido en una infinidad de veces y lo seguimos diciendo: que quede claro que nosotras decidimos y no necesitamos permisos ni que se nos capacite desde instancias externas. Algunos opinan que quienes defendemos el aborto libre y gratuito no valoramos la vida y eso no es así. Porque valoramos la vida, la vida digna para las madres y sus criaturas, pensamos que tenemos derecho a decidir", ha manifestado.
Las derechas rechazan la modificación
A pesar de que la reforma ha recibido el apoyo mayoritario de la Cámara, las bancadas del PP y Vox ha criticado con dureza la ley. Ambas formaciones se han basado en el informe emitido por el Consejo General del Poder Judicial, que alertaba de algunos puntos al considerar que las mujeres podían verse marginadas o estigmatizadas.
La 'popular' Teresa Angulo ha advertido que la reforma "rezuma hostilidad a los profesionales sanitarios" y "tiene un sospechoso tufo a lista negra", en referencia al registro de objetores de conciencia. "Es un 'modus operandi' que ya vemos qué consecuencias tiene con la ley del 'solo sí es sí'. Es una chapuza legislativa, innecesaria e inoportuna", ha puntualizado.
A juicio de la diputada de Vox Lourdes Méndez esta modificación "es un atentado contra el derecho fundamental a la vida". En este sentido la parlamentaria ha indicado que la mayoría de mujeres que interrumpen su embarazo "lo hacen presionadas" mientras que la ley "no les ofrece ninguna alternativa" salvo la de "la muerte implacable del feto".