'Ley del solo sí es sí'
Empleando una enmienda se trata de evitar el margen de interpretación por parte de los jueces para que las leyes más beneficiosas no supongan recorte de penas siempre que estas sean imponibles con la nueva legislación.
El Gobierno corrige y trata de solventar los efectos de la ley del solo sí es sícon una implicación que limita la retroactividad.
Aprovechando la reforma del Código Penal en tramitación para suprimir el delito de sedición y reformar el de malversación, Moncloa ha acordado conjuntamente con el ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero, introducir una enmienda transitoria para tratar de limitar los efectos de la polémica ley. Se siguen así los argumentos de la Fiscalía General del Estado y algunas Audiencias Provinciales aunque el alcance de la modificación será muy escueto. El texto refleja de forma expresa, para evitar margen de interpretación por parte de los jueces, que las leyes más beneficiosas no suponen rebajas de penas siempre que estas sean imponibles también con la nueva legislación. Una característica que, según remarcan, ya recoge el Código Penal de 1995, pero intenta otorgarles así un mayor blindaje. La medida se ha lanzado cuando las rebajas de condenas a agresores sexuales superan ya el medio centenar.
Cambios en la ley
La inclusión de esta medida, por el contrario no evitaría las revisiones de aquellas penas cuyo actual mínimo sea inferior al fijado o el máximo de antes sea ahora también inferior. Los tribunales continuarán interpretando si la nueva pena es "proporcional" en función del nuevo abanico de penas y, en muchos casos, seguirán rebajando las condenas. El efecto de la modificación sobre las revisiones será muy limitado, confirman fuentes jurídicas. Los grupos parlamentarios que sostienen al Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, sostienen que la aplicación del nuevo párrafo en la exposición de motivos de la reforma del Código Penal mejora la interpretación del derecho transitorio de acuerdo con la jurisprudencia consolidada". Con ello buscan "una aplicación correcta de las modificaciones del Código Penal, entre ellas algunas recientemente aprobadas como la Ley de Libertad Sexual".
Opiniones del Gobierno
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya anotó el pasado lunes en una conversación informal con los periodistas la posibilidad de realizar algún tipo de "ajuste técnico" a la norma impulsada por Igualdad, después de dejar estos cambios en el aire y tratar de que los suyos cerrasen filas con el ministerio de Igualdad para evitar una crisis de Gobierno con sus socios de coalición. Fuentes de la dirección del grupo socialista ya habían anotado que estaban preparados para activar los cambios de forma urgente si, como plantean, así se decidiese. Se considera que rectificar sería lo menos dañino si la alternativa pasa por no hacer nada cuando, sienten, que se está responsabilizando al PSOE de las rebajas de penas.
La presión dentro del PSOE por corregir la ley acabó por estallar públicamente, después de que Sánchez tomase la decisión de respaldar a Igualdad en esta polémica para intentar cerrar la crisis. Este suceso provocó que tuviesen que matizar sus posiciones favorables a una reforma de la ley cargos como la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, o la titular de Igualdad y portavoz de Ferraz, Pilar Alegría, se había roto en los últimos días. Barones socialistas volvieron a insistir en la necesidad de reformar la ley para evitar la rebaja de penas, mientras que ministros socialistas como la titular de Defensa, Margarita Robles, reconoció "lagunas" jurídicas en la norma para justificar su modificación.
La entrada en vigor de la ley que lideró el departamento que dirige Irene Montero ha generado en poco más de un mes un amasijo de revisiones de condena a la baja. Se superan ya los 50 casos y ha provocado, también una decena de excarcelaciones de presos que han visto reducidas sus condenas. Se ha producido en todo el territorio nacional.