UNA JORNADA LLENA DE ANÉCDOTAS
Si la tarde del martes estuvo llena de grandes momentos, la mañana del miércoles ha seguido su estela. Empezó con Rajoy diciendo que "incluso el Grupo Socialista" podría entender su discurso y continuó con el beso entre Pablo Iglesias y Xavier Domènech. En la boca y en el centro del hemiciclo.
Minutos más tarde llegó la reprimenda del presidente de la Cámara, Patxi López, que recriminó a sus señorías la falta de respeto que supone abuchear o insultar a quien está en el turno de palabra. Minutos antes, hubo polémica entre López e Iglesias por el uso del tú y el usted.
Se tensó el debate después de que Pablo Iglesias asegurase que el legado de Felipe González estaba manchado de cal viva, lo que indignó a la bancada socialista. "Estoy orgulloso de Felipe González", zanjó Pedro Sánchez.