Ciudadanos
Inés Arrimadas afronta días muy duros para el futuro de Ciudadanos tras la ruptura con el Partido Popular. La presidenta de Cs, que seguirá al frente de su partido, ha reunido durante todo el día a la cúpula del partido y ha anunciado cambios mínimos en la cúpula. Allí ha tenido que hacer frente a la salida de dos vicesecretarios de Organización y del diputado por Valencia, Toni Cantó. "Lo que ha pasado es grave", ha dicho, tras la fuga de tres diputados de Murcia que tumbaron la moción de censura contra Fernando López Miras.
En una comparecencia sin preguntas tras la Junta de Cs, Arrimadas ha reconocido que su partido ha cometido errores y ha hecho autocrítica. "De los errores, les reconozco que no hayamos sabido transmitir la situación tan grave que se producía en Murcia", ha dicho, en referencia a la corrupción que denuncia contra el PP regional. Por eso, la política ha defendido su ruptura en la comunidad: "Somos muy buenos socios, pero malos cómplices".
Arrimadas denuncia una "operación para acabar con Cs"
Más allá de la situación política en Murcia, el terremoto político nacional está siendo duro para Ciudadanos y la derecha. Por un lado, el partido tendrá que hacer frente a unas elecciones en Madrid donde Isabel Díaz Ayuso lleva la ventaja, y donde la relación entre los partidos a nivel autonómico está completamente perdida.
En los últimos días, el PP ha hecho un llamamiento a militantes y dirigentes descontentos con Cs. En este sentido, Arrimadas ha denunciado una "operación para acabar con Ciudadanos".
"Hemos visto y veremos a personas q estaban estan en Cs y a los pocos días, semanas, meses u horas se ponen al servicio de otro partido.Esto sirve para ver la diferencia entre el verbo ser y el verbo estar, porque hay personas que estaban y están en Ciudadanos, pero quizás no son de Ciudadanos", ha dicho.