Sector agrario
El sector agrario nota el aumento de los precios de la materia prima pero no puede variar el precio al que venden sus productos a las grandes superficies. Estas sí que aumentan el precio final y los distribuidores se quedan la diferencia.
El aumento de los precios que sufren los ganaderos y agricultores es algo que les ha venido impuesto a través de los insumos y los recursos como la electricidad, la semilla, etc. El abono, por ejemplo, en los dos últimos años ha aumentado un 50% su precio. Con el aumento de los precios en la producción de este sector cabe pensar que no les queda más remedio que aumentar el precio al que venden sus productos, sin embargo, no tienen la capacidad para fijar los precios, sino que ya les vienen dados. De modo que ese aumento tan notable en los insumos no se ve repercutido a favor del agricultor o ganadero en el precio final de venta.
"Hay datos muy llamativos de diciembre de 2023 como que el precio en origen del limón está a 0,23 euros el kilo, que es lo que se le paga al agricultor, y al consumidor final se le vende a 2,06 euros, lo que supone un incremento del 796%. En ese volumen de cifras, el plátano se le compra al productor a 0,27 euros el kilo y se vende en el mercado a 2,26 euros, un incremento del 737%. Son aumentos que en ningún caso ve el agricultor que le repercuten a su bolsillo, son ingresos que se quedan en la intermediación fundamentalmente", asegura Vicente Díez, Ingeniero agrónomo de la Cámara Agraria de la Comunidad de Madrid.
Además, con el aumento de los costes de producción, obtener rentabilidad de los distintos productos es muy complicado. "El repollo, por ejemplo, lo vendo a 0,35 céntimos el kilo. Por un repollo que pesa 2 kilos, obtengo 0,70 céntimos y tiene unos costes de producción entre 0,60-0,70 céntimos, lo cual no me deja ningún beneficio", reconoce Juan.
Los elevados precios están cambiando nuestra cesta de la compra
"El sector agrario español no quiere subvenciones, lo que quiere es vivir del campo porque sector que vive de ayudas, sector que está condenado a la muerte. Y que no se crean que el campo es un montón de tontos que estamos debajo de la tripa de una vaca, el campo se moviliza, el campo sabe que si no obtiene beneficios, tardará uno o dos pero al final cierra", asegura Eugenio de la Morena, ganadero de vacas de leche.