según confirma el Ejecutivo comunitario y la firma automovilística
La Comisión Europea llevó a cabo el pasado lunes, 16 de octubre, una inspección sorpresa en las oficinas de BMW en Múnich (Alemania) por supuestas prácticas anticompetitivas, según han confirmado el Ejecutivo comunitario y la firma automovilística alemana.
Bruselas ha confirmado este viernes la inspección, que está relacionada con sospechas relativas al posible incumplimiento de las normas europeas que prohíben los carteles y prácticas empresariales "restrictivas" por parte de cinco empresas alemanas del sector.
Además, la Comisión Europea ha apuntado que sus equipos estuvieron acompañados por las autoridades de competencia alemanas durante la inspección. BMW, por su parte, ha garantizado en un comunicado que está asistiendo al Ejecutivo comunitario en su investigación.
El Ejecutivo comunitario ha aclarado que este paso preliminar no significa que las compañías investigadas sean culpables de una práctica anticompetitiva, así como que no existe una fecha límite para completar su investigación.
En concreto, ha asegurado que la duración dependerá de factores como la complejidad del caso, el alcance en el que las compañías involucradas cooperan con la investigación y el ejercicio de su derecho a la defensa.
El fabricante alemán, a su vez, ha querido subrayar la diferencia entre posibles violaciones de las leyes europeas de competencia y la manipulación ilegal del tratamiento de gases de escape. "BMW no ha sido acusada de esto último", ha enfatizado la compañía, para después añadir que sus vehículos "no han sido manipulados y cumplen con todos los requisitos legales".