Galicia
Ellos fueron algunos de los surfistas que colaboraron en el auxilio. Se lanzaron al agua y consiguieron ponerles a salvo. Ahora recuerdan el riesgo de las temidas corrientes.
Que las playas son un buen lugar para practicar deportes o desconectar durante los meses de verano lo sabemos todos. Pero conocer bien los riesgos y las particularidades de las corrientes en arenales como los de Galicia es algo que muchos usuarios desconocen.
Es el caso de la playa de Río Sieira, en Porto do Son (A Coruña). Fue allí donde el pasado domingo un grupo de siete bañistas sufrió los efectos de las temidas corrientes, movimientos de agua que pueden resultar de gran peligro.
Manuel, un joven surfista de la zona, fue uno de los primeros en percibir que algo no iba bien en el agua. Él consiguió sacar en su tabla a una madre y a su hija; la mujer “pidió que se evacuase primero a la pequeña”, palabras que provocaron mayor nerviosismo a la niña.
Precisamente, dice Manuel, la calma es fundamental en este tipo de situaciones. Mantenerse a flote es necesario para evitar ahogamientos y, para ello, una tabla de surf puede ser un elemento esencial.
La tabla de Suzanne Van der Veeken sirvió de ayuda también para otros de los siete bañistas en apuros. Esta mujer neerlandesa disfrutaba de unos días de surf en la costa gallega, y fue su instinto el que la alertó de la situación. Suzanne se lanzó al agua junto a otros surfistas y juntos consiguieron poner a salvo a todos los bañistas.
Ahora hemos vuelto con Suzanne a la playa en donde tuvo lugar el exitoso rescate. Desde allí, tabla de surf en mano, relata lo sucedido: "Las personas estaban nadando y no se daban cuenta de que la corriente se los estaba llevando".
Por suerte, gracias a la rápida actuación de los deportistas, todo quedó en un susto: "Al final, todos muy contentos y agradecidos", reconoce Suzanne. Junto a Manuel, el otro joven rescatista, lanzan un mensaje conjunto de prudencia: "Es importante saber que el mar no es para jugar, hay riesgos y hay que tener cuidado", concluyen.
La costa gallega es un destino a donde acuden con frecuencia deportistas de todo el mundo. Una de ellas es, precisamente, Suzanne. Esta mujer procedente de Países Bajos recorre el mundo con su proyecto, TheOceanPreneur: aventura, ‘slow travel’ y naturaleza son las máximas que persigue viajando con su caravana o su velero por diferentes territorios.
De hecho, ha escrito un libro titulado ‘Ocean Nomad’, que pretende ser una guía completa para navegar y contribuir en la defensa del océano. Su objetivo, según dice, no es otro que el de concienciar sobre el valor y la importancia de los grandes mares, pero también –como se ha visto– de sus peligros.
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