Ahogamientos
Galicia encabeza la estadística de muertes por ahogamiento: en los primeros seis meses del año han fallecido un total de 36 personas.
El calor del verano ha llegado de lleno a todo el país. También a Galicia, en donde playas y zonas fluviales se llenan estos días de familias con niños, adultos y personas mayores que deciden refrescarse al lado del mar o cerca de los ríos. No obstante, algo tan divertido e incluso necesario puede convertirse en cuestión de segundos en una pesadilla.
Es precisamente en Galicia donde se ha registrado, en los últimos meses, un incremento de este tipo de sucesos con desenlace fatal: la comunidad lidera las estadísticas de muertes por ahogamiento en España. Saber cómo identificarlo y cómo actuar es clave para salvar la vida de quien pueda padecer esta situación.
Hablamos con Roberto Barcala, catedrático de la Universidad de Vigo, experto en socorrismo y coordinador del grupo de esta disciplina en la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias (SEMES). Lo hacemos, además, en una zona en donde hace ya 56 años se produjo un episodio dramático: un joven vecino de la zona se lanzaba de cabeza al mar, provocándole una grave tetraplejia. Era Ramón Sampredro, cuyo trágico desenlace inspiró a Amenábar para la creación de una película.
Sucesos como este son más frecuentes de lo que parece, como también lo son los ahogamientos no solo en piscinas, sino en playas, zonas fluviales o pantanos.
"En primer lugar, debemos saber que lo más importante es la prevención", señala Barcala. El experto indica que se trata de un accidente perfectamente prevenible, por lo que "la supervisión directa es la principal recomendación", apunta.
En caso de que la supervisión haya fallado, lo primero es alertar a los socorristas y –en caso de que no los haya– “llamar a los servicios de emergencia lo antes posible”.
La realidad es que una persona puede ahogarse en cuestión de segundos. En el caso de un bebé, por ejemplo, "la Sociedad Americana de Pediatría alerta de que se podría ahogar en lo que dura una llamada de teléfono, es decir, muy poco tiempo". De hecho, el pronóstico de la víctima depende directamente del tiempo de sumersión y del retraso en el inicio de las maniobras.
Para Roberto Barcala, evitar los despistes es fundamental, así como desconfiar en cierto sentido de manguitos y flotadores: "Muchas veces pensamos que gracias a ellos no se va a ahogar, pero eso no es cierto", concluye.
En definitiva, prestar atención al entorno para poder disfrutar con todas las garantías de un buen chapuzón este verano.
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