PRIMERA DIVISIÓN JORNADA 32 | ATHLETIC DE BILBAO 5 - 1 UD LAS PALMAS
El Athletic Club atropelló a la Unión Deportiva Las Palmas, a la que goleó por 5-1 en San Mamés, y vuelve a dormir en una posición europea, la sexta, a la espera de que complete la jornada para saber si supera definitivamente o no a la Real Sociedad y el Eibar.
El encuentro ha sido un monólogo del equipo rojiblanco, que ha podido marcar muchos goles más, ante un rival que pareció llegar a San Mamés en la hora canaria y al que se ha visto ya sin la tensión competitiva, sobre todo en defensa, de quien se juega algo en la clasificación.
Abrió el marcador Mikel San José con un impecable cabezazo; amplió distancias para los locales Iker Muniain con un golpe franco directo desde la frontal; Pedro Bigas puso el 2-1 con un testarazo que mejoró al de San José; y Aduriz cerró unos 18 minutos desatados marcando desde el suelo el 3-1.
Ya en la segunda mitad, y después de un posible penalti no pitado a Pedro Tana, Muniain marcó el 4-1 con una gran volea desde la frontal y Aduriz el 5-1 a pase de un San José que había hecho toda la jugada desde que robase unos metros antes. Con los dos tantos de hoy, Aduriz lleva ya 22 esta temporada, 14 de ellos en Liga. Muniain suma seis y San José cuatro, en ambos casos todos en Liga.
Con esta victoria, el Athletic se aupa momentáneamente a las sexta plaza, a la espera de saber si supera al final de la jornada a un Real Sociedad que le sacaba dos puntos y visita mañana sábado el Camp Nou, y a un Eibar con el que estaba empatado, pero con el 'average' en contra, y que juega el domingo en el Benito Villamarín. Sin Beñat y Halilovic de inicio, el partido comenzó frenético.
Con dos peligrosas llegadas de Muniain, en las que al pequeño delantero navarro le faltó algo de finura, y los que es más relevantes con cuatro goles en los primeros 20 minutos.
Abrió la espectacular cuenta San José con su cuarto tanto de la temporada, cabeceando un córner que le puso a la carrera Iturraspe; y la amplió Muniain en otra jugada de estrategia, encontrando un hueco por el exterior de la barrera para alojar el balón junto al primer palo de la meta de Lizoain.
Respondió Las Palmas con un tanto que se le presume más al Athletic, con un testarazo de Bigas adelantándose a Aduriz y Raúl García en un saque de esquina bien puesto por Tana. Pero volvió a percutir el conjunto local, esta vez en jugada elaborada.
Un pase de Williams a Aduriz, que el ariete resolvió en dos toques, el primero para salvar la salida de Lizoain y el segundo, ya desde el suelo, para evitar que Lemos sacase el balón bajo palos. Como hizo cinco minutos después De Marcos a una jugada que apuntaba al 3-2, una preciosa pared entre Tana, que inició y acabó la jugada, y Jonathan Viera, que le devolvió la pelota.
Se había llegado a la mitad del primer tiempo y el Athletic llevaba ya tres goles, pero, curiosamente, no había generado ni la mitad de las ocasiones que sumó hasta el descanso. Porque pasada la media hora encadenó siete más en las que fue increíble que no llegase el 4-1.
Una porque a Aduriz se le anuló el tanto justamente por fuera de juego; dos porque sendos disparos de Williams y Muniain dieron en el propio Muniain y Aduriz; otra porque San José no dirigió bien una cabezazo a placer; y tres porque defensas y portero visitantes mandaron a córner tres balones que se colaban en su meta.
Un par de acciones de Williams animaron el inicio de la segunda mitad, en el que Las Palmas amenazó con el 3-2. Primero con un disparo de Viera en golpe franco directo y después en una caída de Tana ante Laporte que pareció claro penalti. No acortó distancias el conjunto amarillo en sus opciones para ello y el Athletic aprovechó su siguiente oleada para finiquitar el partido con el 4-1 y el 5-1.
El 4-1 lo marcó Muniain con una espléndida volea desde la frontal tras un despeje de la defensa canaria y el 5-1 Aduriz a pase dentro del área de un San José que había robado unos metros antes De ahí al final, aún más opciones bilbaínas como para lograr una goleada de escándalo y también grancanarias para acortar distancias.
Pero lo mejor, el hermanamiento de dos aficiones que se intercambiaron aplausos y los gritos de 'Athletic, Athletic', que gritaron los amarillos, y 'Pío, Pío", que les respondieron los rojiblancos.