Surge el primer impedimento en la relación entre Betül y Fikret: ¡Son primos lejanos!

Betül y Fikret poco a poco se van acercando. El sobrino de Fekeli está muy agradecido porque la joven ha salvado a Kerem Ali del incendio en el rancho de su tío.

Por ese motivo, para darle las gracias, Fikret ha ido hasta la empresa Yaman. Betül ha aprovechado su visita para comentarle al joven los miedos a los que se enfrenta a la hora de dirigir la empresa, ahora que su primo Demir no está.

Fikret se ha dispuesto a ayudarla en todo lo que necesite, incluso han visitado juntos una de las propiedades del joven Yaman. Sin duda, Betül cada vez se siente más cerca de él, y eso le encanta. Los jóvenes han podido aprovechar ese rato para conocerse mejor.

Ambos han vivido en el extranjero y, aunque Fikret no recuerda mucho de su infancia en Çukurova, los dos coinciden en que allí se sienten en casa.

Para seguir hablando, Betül y Fikret han decidido ir a un restaurante a comer, y el sobrino de Fekeli la ha llevado a su lugar favorito.

Durante la comida, le ha tocado el turno a la joven de agradecerle a Fikret que haya accedido a pasar el día con ella. “No me he sentido tan sola como otras veces”, le ha dicho. El sobrino de Fekeli está dispuesto a ayudarla en lo que haga falta.

A Betül le encantan las palabras que escucha del joven… ¡Parece que se llevan muy bien! La joven quiere saber todo de él y no ha dudado en preguntarle qué le llevó a Çukurova.

El sobrino de Fekeli se ha sincerado con ella: quería vengarse de Demir y al final se ha llevado un hermano. Fikret le ha confesado además que lo que más quiere ahora es que el joven Yaman vuelva a casa… ¡Y Betül le ha dicho que está de acuerdo con él!

Sin duda, está dispuesta a lo que sea para acercarse más al joven, aunque se han dado cuenta de algo que la ha dejado un poco decepcionada: ¡Fikret y Betül son primos! ¿Seguirá intentando tener con él algo más que una amistad?