La trampa de Harika para echar a Ömer de su vida y de la de su madre para siempre

Harika, desde el primer momento, no soporta que Ömer sea hijo biológico de su madre. Y mucho menos la idea de que pueda llegar a formar parte de su familia. Ya en el colegio, el día después de conocerse la noticia, se enfrentó al joven Eren y le dejó claro que nunca lo conseguiría.

Sin embargo, cuando Ömer salvó a Suzan de ser atropellada por Nebahat, la situación cambió por completo. La joven se dio cuenta de que el Eren es una buena persona, y quiere conocerlo mejor.

Tanto que Suzan lo ha invitado a cenar a casa y, delante de Harika, ha roto el acuerdo por el que Ömer se comprometía a no reclamarle nada a su madre biológica.

La joven no va a dejar que Ömer se acerque así como así a su familia, y le ha tendido una trampa. Harika cree que el joven está haciéndose el bueno para que su madre pida la custodia y que, cuando lo consiga, empezará a ser realmente quien es.

Ömer, sin embargo, lo tiene claro. “Solo hay un ‘yo’, Harika”, le ha dicho. El Eren también ha tratado de hacerle ver que, le guste más o menos, son hermanos.

Harika lo ha amenazado y le ha dicho que es una basura. Todo forma parte de su plan: la joven está tratando de provocar a Ömer para que se peleen y su madre acabe odiándolo. Entonces Harika… ¡Se ha pegado con un jarrón en la cabeza!

La joven le ha echado la culpa a Ömer y ha llamado a su madre… ¡Pero él no ha sido! Suzan se ha enfadado mucho, ¿cómo ha podido hacerle algo así a su hija?