Así se gestó todo

Se descubre el oscuro secreto de los Quevedo: así consiguieron quedarse con la custodia de Malena

Federico y Elena sobornaron a la hermana Remedios para evitar que Lola pudiese recuperar a su hija justo después de darla en adopción.

Elena y Federico están decididos a mandar a Malena a un internado por sus últimas acciones pero, en el último momento, éste se echa atrás: ha visto el arrepentimiento de la pequeña y prefiere tenerla bajo su techo, donde puede estar más controlada.

Porque el simple hecho de mandar lejos a la niña que tanto les costó conseguir, y sobre todo mantener, le reconcomía por dentro. A modo de flashback, se descubre el oscuro secreto que los Quevedo llevan tantos años ocultando.

Cuando Malena aún era una bebé, hubo un contratiempo: Lola se había arrepentido de dar en adopción a su hija, y había regresado a la congregación para recuperarla. La adopción fue un poco precipitada y tenía todo el derecho de reclamar a la bebé ya que no estaban todos los trámites cerrados.

Esto es lo que le cuenta la hermana Remedios a los Quevedo en una llamada. Elena no se lo podía creer. No iba a dejar que Lola recuperase a su hija. Por ello, Elena le pide a la hermana Remedios que se haga cargo de la situación, que evite que Lola pudiera recuperar a su hija, con un pequeño pero gran incentivo: “Seremos muy generosos con usted y con la congregación”, le sugiere.

¡Sobornaron a la monja por su discreción! Federico señaló lo delicada que era la situación, entendía el punto en el que se encontraba Lola, pero tampoco quería perder a su verdadera nieta, poniendo en marcha su plan para quedarse con Malena, y lograr que Lola perdiera la pista de su hija durante mucho tiempo.